Un desastre fue lo que quedó en el estado Mérida la noche del 24 de agosto, tras las fuertes lluvias que azotaron la entidad.
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Las precipitaciones llevan al menos 1 semana presentes en el estado andino dejando como resultado más de 10 muertes, innumerables heridos, desaparecidos y perdidas materiales incalculables.
La situación ha generado el deslizamiento de piedras y tierras por los diferentes municipios merideños, además de cortes en las telecomunicaciones y fallas en el sistema eléctrico.
Por su parte el chavismo ordenó el despliegue de las fuerzas de seguridad y rescate a lo largo de la entidad, mientras en redes sociales los ciudadanos reportan alarmados los diferentes casos.
