El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha garantizado que el Gobierno federal brindará “toda la ayuda necesaria” a los estados afectados por el paso del ciclón ‘Ida’, tras reunirse con las autoridades de Luisiana y con representantes de la Administración Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Por Infobae
Biden también ha explicado que “más de 5.000 miembros de la Guardia Nacional han sido desplazados a Luisiana, Misisippi, Alabama y Texas para apoyar los esfuerzos de búsqueda, rescate y recuperación”, además, se ha dirigido a aquellos que han perdido sus casas para informarles de que “los estados trabajan con la Cruz Roja Americana, que ya ha abierto 50 refugios en las áreas afectadas de la costa del Golfo”.
Asimismo, ha instado a los vecinos de los estados afectados a seguir “refugiándose en el lugar en el que se encuentran si es seguro para ellos”, recoge CNN. En referencia a los cortes en el suministro eléctrico, que han afectado a más de un millón de personas, el mandatario ha precisado que están haciendo “todo lo posible para minimizar la cantidad de tiempo” que llevará restablecer la electricidad.
El inquilino de la Casa Blanca también ha indicado que ha pedido tanto al Pentágono como al Departamento de Seguridad Nacional que “pongan inmediatamente a disposición cualquier imagen satelital que pueda ayudar a evaluar los daños en sus estados, ciudades y parroquias”.
Por su parte, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, ha informado que el Ejecutivo enviará a funcionarios la próxima semana a Luisiana y Misisipi para reunirse con las autoridades locales y estudiar los daños provocados por el ciclón. Entre ellos, el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y la directora de FEMA, Deanne Criswell, que viajarán a Baton Rouge, municipio situado en el estado de Luisiana, para reunirse con el gobernador del estado.
El ciclón ‘Ida’ ha perdido este lunes la categoría de huracán y avanza hacia el norte de Estados Unidos como una tormenta tropical, con previsiones de que su amenaza se vaya disipando progresivamente tras causar al menos un muerto en Luisiana y cortes del suministro eléctrico en al menos un millón de casas y negocios. Las alertas por inundaciones siguen vigentes en Luisiana, Misisipi y Alabama, según informa ABC News.
En las últimas horas, el Departamento de Salud de Luisiana ha confirmado una segunda muerte relacionada con la tormenta que se trata de hombre que se ha ahogado después de intentar conducir su vehículo en Nueva Orleans.
En la localidad de San Juan Bautista, casi 800 personas han sido rescatadas, según ha indicado las autoridades locales que han calificado la situación “de desastre” y más de 80 millones de personas están en riesgo por inundaciones repentinas.
Este domingo, un hombre de 60 años fue la primera víctima del huracán tras la caída de un árbol sobre su vivienda en Ascensión, si bien las autoridades esperan que aumente el número de fallecidos, informa NBC News. En el condado de Jefferson, las autoridades han advertido de un “peligro inminente” para más de 200 vecinos por la presión sobre un dique.