En una odisea diaria se ha convertido la cotidianidad de los habitantes del estado Bolívar, quienes deben gastar un dineral para llegar a sus puestos de trabajo.
Por: Corresponsalía La Patilla
María Rodríguez reside en Casanova Norte y desde hace años labora como cajera en un local en el Paseo Orinoco, pero ha pensado en renunciar y quedarse en su casa, debido a que el sueldo prácticamente solo le alcanza para pagar pasajes. “La verdad no sé cómo sobrevivo a esta situación”.
Para muchos de quienes viven en Ciudad Bolívar ya es un lujo tomar el transporte público, porque cobran un pasaje en Bs 4 millones si el pago es en efectivo, mientras que por pago móvil el monto aumenta a Bs 5 millones.
Rodríguez precisó que en los autobuses el costo es menor, pero hay muy pocas unidades. Considera que con la pandemia es un riesgo usarlos, ya que siempre están atiborrados de personas y no se mantienen los protocolos de bioseguridad.
Carlos Ferreira, habitante de la parroquia Marhuanta, señaló que vive el mismo caos. “La cosa no es fácil, pero si dejo de trabajar ¿qué llevó a mi casa para mantener a mi esposa y dos hijos? La verdad el pago del transporte es un gasto desproporcional a lo que se gana”.
Ferreira expresó que es mejor tomar los carros por puestos, ya que mantienen la ruta, pues muchos choferes de autobuses no realizan el recorrido completo, forzando a los usuarios a tomar dos o tres unidades para llegar a su destino.
Las personas están muy nerviosas, pues con la nueva reconversión que comenzará en octubre, no saben cómo quedarán los sueldos y los gastos diarios. Muchos perciben esa medida como una distracción a la hiperinflación que se vive a diario.
