Un palestino murió hoy por disparos de la Policía israelí tras intentar apuñalar presuntamente a agentes cerca de la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, mientras siguen las protestas en apoyo a los reos palestinos fugados de una cárcel de alta seguridad israelí el pasado lunes.
El presunto atacante, un hombre de unos 50 años, sucumbió a las heridas de bala en la parte superior del cuerpo tras ser evacuado en condición crítica para recibir atención médica, confirmó a Efe una portavoz del centro hospitalario Hadassah de Jerusalén.
Según la Policía israelí, el palestino, oriundo de Jerusalén Este ocupado, “llegó con un cuchillo” a un puesto de control policial en un de los accesos del recinto de Al Aqsa -tercer lugar más sagrado del islam, en la Ciudad Vieja de Jerusalén-, donde “intentó atacar” a los agentes, que “respondieron disparando” y “lo neutralizaron”.
Los disparos alcanzaron también accidentalmente un agente israelí que resultó herido leve en la pierna y fue trasladado al hospital, informó el servicio de emergencias israelí Maguen David Adom.
El suceso se produjo tras una nueva jornada de protestas en Jerusalén Este y Cisjordania ocupada, donde por tercer día consecutivo hubo movilizaciones en solidaridad con seis presos palestinos que el pasado lunes escaparon de una prisión de alta seguridad israelí.
La tensión ha aumentado también entre prisioneros palestinos y autoridades penitenciarias en las cárceles israelíes, donde los reos de Yihad Islámica -grupo al que pertenecían cinco de los fugados- se niegan a ser dispersados entre distintas prisiones del país.
Tras el rezo del viernes, algunos palestinos se manifestaron en apoyo a los fugados y los presos en la Explanada de las Mezquitas, lo que derivó en la irrupción de las fuerzas de seguridad israelíes, aunque no se registraron incidentes graves, según medios locales.
En distintos puntos de Cisjordania hubo también movilizaciones y choques con las fuerzas israelíes, después de que el grupo islamista Hamás y Yihad Islámica llamaran a un Día de la Ira para hoy.
La exitosa evasión durante la madrugada del lunes de los reos -la mayoría de los cuales cumplían cadena perpetua por terrorismo- ha puesto en entredicho el rígido sistema de vigilancia israelí.
Desde hace cinco días, las fuerzas de seguridad israelíes siguen con la búsqueda de los fugitivos sin dar con su paradero y la Policía elevó ayer el nivel de alerta por seguridad mientras acelera las tareas de captura.
Los fugados se convirtieron a su vez en un nuevo símbolo de la resistencia en las calles palestinas, donde muchos los consideran héroes que lograron deshacerse del yugo carcelario israelí.
Hay temores de que la situación derive en un nuevo repunte de violencia en la región tras la escalada bélica entre el Ejército israelí y las milicias palestinas de Gaza del pasado mayo.
EFE