Un puertorriqueño que se encontraba en una de las Torres Gemelas ayudó a salvar las vidas de cientos de personas en el ataque del 9/11.
Por El Nuevo Herald
William Rodríguez se mudó a la ciudad de Nueva York con aspiraciones de convertirse en mago, pero el 11 de septiembre, mientras se encontraba trabajando como conserje en el sótano de la Torre Norte del World Trade Center, la vida lo llevó a realizar otro tipo de “magia”.
La mañana del ataque, Rodríguez tenía consigo una herramienta mucho más poderosa que cualquier varita mágica: una llave maestra que podía abrir cualquier puerta en ambas torres.
Con esa llave, Rodríguez pudo darle acceso a bomberos y policías que entraban a las torres a salvar vidas mientras el edificio se derrumbaba.
No fue hasta cuatro horas más tarde que Rodríguez pudo salir del edificio, cuando terminó cubriéndose debajo de un camión de bomberos y fue rescatado de los escombros.
Rodríguez se hizo prominente en la comunidad latina por ayudar a instituir un programa de amnistía económica para las víctimas del 11 de septiembre que eran trabajadores indocumentados.
Luego de los ataques, Rodríguez viajó alrededor del mundo dando charlas motivacionales sobre su experiencia.