La Policía de Trinidad y Tobago detuvo este miércoles a 34 venezolanos después de que fueran descubiertos acompañados por un local en una playa de la primera de las islas de este territorio caribeño.
Las autoridades policiales informaron a través de un comunicado que los venezolanos, 19 adultos y 15 menores, fueron puestos en cuarentena a causa de la covid-19, después de ser detenidos por oficiales de la División Este.
Los venezolanos fueron localizados durante un ejercicio contra el crimen realizado cerca de Bel Air Road, en Mayaro, un municipio de la costa este de Trinidad, en momentos en que estaban llegando.
Los funcionarios policiales observaron a los venezolanos en la playa cargando equipaje, según detalla el comunicado.
Los inmigrantes intentaron esconderse en una estructura abandonada cercana al ser sorprendidos, pero fueron finalmente detenidos y posteriormente puestos en cuarentena.
La Policía contactó posteriormente con funcionarios del Departamento de Inmigración para que se hicieran cargo de los detenidos.
Los oficiales también detuvieron al local que les acompañaba, un empleado del Rest House Village de Mayaro, quien fue sorprendido con varias jaulas con distintas aves, que fueron incautadas.
La investigación sobre este caso, en el que intervinieron oficiales del Departamento de Investigaciones Criminales de Mayaro y la Unidad de Patrulla de Respuesta a Emergencias, está en curso.
Los venezolanos han estado acudiendo durante los últimos meses en masa a la vecina Trinidad y Tobago, coincidiendo con la inestabilidad política y social en su país.
Las autoridades de Trinidad y Tobago repatriaron el pasado mes de julio a más de 650 venezolanos a su país.
En mayo de 2019, cerca de 16.500 ciudadanos venezolanos cumplieron con un proceso de registro impuesto por el Gobierno que les permitió trabajar y vivir legalmente en Trinidad y Tobago.
En los meses previos al verano, varias familias venezolanas informaron a través de las redes sociales que habían sido desalojadas de sus hogares por no hacer frente a los alquileres.
EFE