No solo las comunidades de las jurisdicciones de José Ángel Lamas, Libertador y Sucre están sin el servicio de energía eléctrica tras la explosión en la subestación Santa Cruz, sino también parte del sector Paraparal, en el municipio Francisco Linares Alcántara, no tiene electricidad desde el pasado domingo en horas de la noche.
Por: Corresponsalía La Patilla
Los vecinos de las manzanas F, G y H están a oscuras, lo que ha causado problemáticas en el sector porque los adultos mayores y los niños recién nacidos son los más afectados. Tuvieron que ser llevados a otras zonas.
Waleska Pérez, residente del sector, destacó que los entes competentes no han hecho pronunciamiento oficial acerca de la situación y es por ello que los habitantes de la comunidad están desinformados de la realidad que vive la comunidad ante la falla eléctrica.
Hay hogares que no dependen de la subestación Santa Cruz de Aragua, por lo que los ciudadanos se ayudan mutuamente, para no perder sus alimentos congelados, además que algunos aprovechan para cargar sus dispositivos electrónicos.
Nubys Sergas, una de las pocas habitantes que tiene luz en Paraparal, indicó que ha prestado su congelador, para que las personas afectadas puedan guardar sus botellas de agua, rubros cárnicos, entre otros productos, porque la mayoría de las viviendas aún esperan por el restablecimiento eléctrico.
“Mi congelador casi siempre está vacío porque vendo hielo, pero he dejado de venderlo para que los vecinos puedan meter sus alimentos”, comentó Sergas.
Por otra parte, los linarenses denunciaron la suciedad en la que llega el agua en las tuberías, ha causado enfermedades como psoriasis y dermatitis. Añadieron que tienen dos tomas de agua, pero tienen averías y el servicio se desperdicia.
“Llega agua que no se puede usar. En la entrada de Paraparal tenemos dos tomas que tienen años botando agua y aún no hay nadie que solucione el problema”, aseveró Waleska Pérez.
Aguas negras, la falta de recolección de los desechos sólidos y el mal servicio de internet son otros problemas con los que tienen que lidiar las familias de Paraparal.