Un total de 36 toneladas de marihuana, la mayor incautación de esa hierba realizada hasta la fecha en Paraguay, fueron incineradas este viernes en el departamento de Concepción (norte), un día después de la detención de cuatro personas relacionadas con ese alijo, un esquema de narcotráfico dirigido al vecino Brasil.
La carga, que estaba en un depósito desde julio, cuando fue incautada en esa zona por las fuerzas de seguridad, fue antes pesada y sometida a nuevo análisis ante la presencia del fiscal a cargo y personal de la Secretaria Nacional Antidrogas (Senad).
La jueza encargada, Rosarito Montanía, calificó de un “hecho histórico” ese decomiso y valoró el operativo que el jueves desmanteló la cabeza de la organización presuntamente responsable de la droga quemada, en varios allanamientos en viviendas en los departamentos de Concepción y Amambay.
Montanía explicó a los medios que los detenidos, entre los cuales se encuentra un asistente fiscal del Ministerio Público en Concepción, serán imputados y enviados al juzgado de turno para la imposición de las medidas correspondientes.
La Fiscalía señaló que el operativo se dio tras un trabajo de inteligencia tras la carga incautada y a través de grabaciones autorizadas por el juzgado.
Por su parte la Senad indicó en un comunicado que, según los datos de inteligencia, el grupo sería “uno de los mayores productores y traficantes de marihuana para facciones criminales brasileñas”.
En el operativo fue arrestado el considerado jefe de la organización junto a su hermano, asistente fiscal del Ministerio Público en la ciudad de Concepción.
Un tercer detenido es un exfuncionario de la Fiscalía de Concepción, donde desempeñaba como chofer que formaría parte de la logística, mientras que el cuarto sería el principal operador logístico del esquema.
Hay además otras cuatro personas identificados como integrantes de la organización.
Paraguay es el mayor productor de marihuana de Suramérica y Brasil su principal destino, seguido de Chile y Argentina.
Por lo general los cultivos están a cargo de campesinos de la zona que se dedican a la vigilancia y el acopio y son pocas las detenciones de los responsables directos.
EFE.