En las manifestaciones palestinas ya no solo se ondean banderas y pancartas. Desde hace unos días, los presentes levantan en sus manos otro objeto, que a primera vista sorprende: una cuchara, usada por varios prisioneros para fugarse de una cárcel israelí y convertida en símbolo de “liberación”.
Lunes 6 de septiembre. Las redes sociales palestinas e israelíes comienzan a agitarse conforme llegan informaciones sobre la increíble fuga de seis presos palestinos, encarcelados por ataques antiisraelíes en una prisión de alta seguridad en el norte de Israel.
Imágenes de un túnel excavado bajo un lavabo y de un agujero hecho en el suelo, fuera de la prisión de Gilboa, comienzan a circular y un hashtag (etiqueta) se extiende: “la cuchara milagrosa”.
Al principio fue difícil saber si era una leyenda o si realmente se había usado una cuchara para cavar el túnel, pero el abogado de uno de los detenidos dijo a la AFP el miércoles que efectivamente, la fuga había empezado a planearse en diciembre, con la ayuda de cucharas, platos e incluso el asa de una tetera.
Aunque cuatro de los fugitivos fueron apresados de nuevo por las fuerzas de seguridad israelíes, la fuga, digna de una película de Hollywood, es considerada ya entre la población palestina como una “victoria” frente al “enemigo” israelí.
“Con voluntad, cuidado (…) y astucia y con una cuchara fue posible cavar un túnel por el que los palestinos se liberaron y en el que el enemigo terminó prisionero”, dijo el escritor Sari Orabi, en la página de noticias Arabi 21.
La fuga ha ridiculizado también al sistema de seguridad israelí, estima el caricaturista palestino Mohamed Sabaaneh, autor de varios dibujos en los que aparece una cuchara. Uno de ellos se titula “El túnel de la libertad”, nombre dado por varios palestinos a esta operación.
– “Cuchara de la libertad” –
El fenómeno de la “cuchara milagrosa” se extendió también más allá de los territorios palestinos, donde este objeto ha salido de la mesa para entrar en las manifestaciones de apoyo a los presos en las cárceles israelíes.
En Kuwait, el artista Maitham Abdal esculpió una mano gigante que agarra con fuerza una cuchara, una obra que ha titulado “Cuchara de la libertad”.
En Jordania, el grafista Raëd Al-Qatnani dibujó una gigantesca cuchara representando un puente hacia la libertad por el que caminan seis siluetas. En rojo, arriba, se puede leer: “Oh, libertad”.
Para este artista jordano, el objeto también recuerda las numerosas huelgas de hambre llevadas a cabo por los presos palestinos para protestar contra sus condiciones de detención.
En Tulkarem, ciudad palestina al norte de Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967, la evasión tiene un significado especial para Ghassan Mahdawi.
Este expreso palestino, detenido por pertenencia a un movimiento armado durante la primera intifada o sublevación palestina (1987-1993), se fugó junto a otro preso de una cárcel israelí en 1996 gracias a un túnel de 11 metros excavado con clavos, dijo a la AFP.
“Los prisioneros son capaces de cualquier cosa (…) y además siempre hay un fallo” en la seguridad, dice este hombre, que fue detenido nuevamente y salió de la cárcel en 2009, tras haber pasado un total de 19 años en prisión.
Según él, los presos que huyeron pudieron utilizar otros objetos, además de la cuchara, que encuentran dentro de la cárcel. “Fugarse de una cárcel israelí es un pensamiento que todos los detenidos tienen”, asegura. Y esta fuga con la ayuda de una cuchara “pasará a la historia”.
AFP