Estamos muy cerca de transformar la biología para incrementar la producción de comida, para combatir enfermedades, para generar energía y para purificar agua a través del campo de la Biología Sintética.
Especial de Laszlo Beke
Para ello se está usando como modelo características de la computación como el código reutilizable y las herramientas estándar en lugar del enfoque tradicional de los experimentos de la biología. Puesto en otros términos, en el esfuerzo se busca industrializar la biología y están involucradas universidades, corporaciones como Bayer y Merck y emprendimientos como Gingko, el cual se describirá más adelante.
La Biología Sintética es un sector multidisciplinario de investigación que busca crear partes, dispositivos o rediseñar sistemas biológicos que ya se encuentren en la naturaleza. Aprovecha metodologías de diversas disciplinas como biotecnología, ingeniería genética, ingeniería molecular, la ciencia de las membranas, biofísica, ingeniería química y biológica, ingeniería eléctrica y de la computación, ingeniería de control y biología evolucionaria.
El emprendimiento Gingko
Este emprendimiento lo arrancaron en Boston hace 13 años cinco personas, incluyendo cuatro Ph.D. recién graduados de MIT. Su objetivo final era lograr que una célula fuera tan fácil de programar como una computadora. Gingko ha crecido y se convertirá en una empresa pública en la bolsa este viernes 17/9/81. Forma parte de los emprendimientos recientes que solo el año 2020 lograron atraer US$8.000 millones en inversión, el doble que el año anterior.
Tomó años convertir a Gingko en un negocio y los primeros años contó con fondos federales de investigación. Su primer cliente llegó en 2014, pero hoy cuenta con docenas de clientes en una variedad de sectores, incluyendo alimentación, agricultura y farmacéuticos. La mayoría de sus proyectos son iniciativas de largo plazo diseñadas para incrementar significativamente la eficiencia o la velocidad del proceso bioquímico deseado en una célula.
Las enzimas son catalizadores de las reacciones químicas en las células. Cuando tratan de desarrollar una enzima más poderosa, los científicos de la empresa comienzan explorando bases de datos de ADN, tanto internas como públicas. La enzima resultante es frecuentemente 10 veces mejor produciendo el efecto deseado que la enzima con la cual cuenta el cliente. Para mencionar un caso, Bayer buscaba un socio tecnológico para producir microbios fijadores-de-nitrógeno y hizo un acuerdo con Gingko. Si se tiene éxito, esos microbios podrán reducir el uso de fertilizantes químicos, ahorrando energía en la producción de fertilizantes y reduciendo la contaminación del agua vertida de los campos.
Ginkgo está buscando que nuevos emprendimiento aprovechen y combinen con su tecnología, en una forma similar a Amazon Web Services, donde esta le provee a los emprendimientos tecnológicos el poder de computación y el almacenamiento subyacente.
El laboratorio de Gingko
Tiene muchas más máquinas que técnicos. Los brazos robóticos calibran líquidos en minigotas. Pequeñas bandejas, con 96 fuentes mínimas cada una, se trasladan dentro del laboratorio en vías magnéticas. Se escuchan los sonidos de las centrífugas y de los secuenciadores de genes. Es una sala de máquinas de biología sintética que aplica las herramientas de la ingeniería y de la computación a la creación de nuevos organismos o para genéticamente turbo cargar organismos existentes.
La información completa está en Biology Starts to Get a Technological Makeover. La imagen es cortesía de Eric Proctor and Autumn Kulaga