La secretaria de organización del Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza de Nueva Esparta, Jacqueline Gil, en nombre de los gremios magisteriales, emplazó a las autoridades del Ministerio para la Educación a recuperar la infraestructura educativa en las islas de Margarita y Coche para poder retornar a las actividades académicas presenciales.
Lisbeth Miquilena // Corresponsalía La Patilla
Reiteró que un 90 por ciento de los planteles educativos de la entidad fueron desmantelados por la delincuencia, aprovechando el abandono de los mismos a causa de la pandemia.
“Exigimos al Ministerio para la Educación recuperar las instalaciones si desean que retomemos a las aulas, porque es imposible activar las actividades presenciales en infraestructuras totalmente destruidas“, insistió la dirigente sindical.
Indicó que los planteles con mayor matrícula estudiantil en Margarita están totalmente desvalijados.
La soledad de las escuelas y liceos, reinante desde la llegada de la pandemia a causa del COVID-19, fue aprovechada por
los delincuentes, especialmente en la isla de Margarita. Acciones que parecieran no tener límites.
Los planteles con mayor capacidad estudiantil son los más afectados, tales como los liceos Vicente Marcano y el Nueva Esparta, ambos ubicados en Porlamar, municipio Mariño.
En el caso del Vicente Marcano, son 840 estudiantes los afectados con estos hechos vandálicos que generaron destrozos en todas las áreas.
Los salones lucen totalmente vacíos, sin pupitres, puertas violentadas, libros destruidos, pocetas partidas, y ventanas rotas.
Los delincuentes también cargaron con el mobiliario: Aires acondicionados, cableado y conexiones eléctricas, presuntamente para ser vendidas como chatarra.
Mientras en el liceo Nueva Esparta, la cifra de alumnos se ubica cerca de los 1.200. Aquí el auditorio fue destruido, igualmente los vándalos arrasaron con todo lo que había allí, y hasta el agua del tanque se la llevaron.
Ambos planteles, dependientes del Ministerio de Educación, dictan clases en dos turnos para poder cubrir la demanda de estudiantes.
Padres y representantes se muestran preocupados ante el estado en el que se encuentran las infraestructuras, ya que las califican “no aptas” para el retorno a clases presenciales.
“No puede haber posibilidad de inicio de clases primeramente, porque el liceo no está en condiciones aptas para que nuestros representados vengan a ver clases. No hay agua, luz, pupitres ni sillas donde sentarse, ósea no hay absolutamente nada”, expresó Grismary Flores, madre de uno de los alumnos del Vicente Marcano.