La construcción del segundo puente sobre la laguna de La Restinga, una de las tantas obras anunciadas por el fallecido Hugo Chávez, se inició en 2013, pero fue inaugurado cuatro años después, es decir, en febrero 2017 por el Ministerio de Transporte y Tránsito Terrestre.
Por: Dexcy Guédez / La Patilla
Seis meses después de su inauguración, en agosto de 2017, los diputados ante la Asamblea Nacional por Nueva Esparta, Jony Rahal y Orlando Ávila, solicitaron una investigación a la Organización para la Prevención Nacional de la Corrupción (ORPANAC) sobre la ejecución de fondos relacionados con el nuevo puente sobre el parque nacional, basándose en el inmediato deterioro que presentó la obra.
Se trata de una construcción de 710 metros de largo y que tuvo una inversión de 600 millones de bolívares para la época. Se buscaba sustituir el primer puente Antonio Reina Antoni, inaugurado en 1964, para conectar la Península de Macanao con el municipio Tubores y el resto de la isla.
La estructura vieja se convertiría en un mirador turístico, pero los planes fueron congelados. En menos de dos años, el nuevo puente debió ser clausurado por una falla estructural que fue advertida por una comisión especial del Colegio de Ingenieros, la cual estuvo integrada por los ingenieros Rómulo Suárez, Paco Ramírez, Orlando Ávila, Sebastián León, Juan Agreda, Elis Guevara y el técnico en topografía Eurídices León.
Esa comisión hizo varias advertencias sobre las fallas de la obra y concluyó que debía cerrarse esa vía, dado el peligro que representaba el desnivel entre las placas, lo que se concretó los primeros días de marzo de 2020.
Daniel Olivares, presidente del Colegio de Ingenieros, resaltó que nunca le sorprendió el cierre del nuevo puente, pues desde sus inicios la construcción presentó fallas. Olivares consideró que eso fue consecuencia de la política del Gobierno nacional de trabajar a escondidas de los gremios profesionales, incumpliendo las buenas prácticas de ingeniería. Ningún proyecto hasta ahora ha sido presentado ante ese gremio profesional.
Los parlamentarios criticaron el retraso de la obra, pero más suspicacias despertó el apuro por terminarla e inaugurarla para que la obra pasará a ser parte de la campaña política a la reelección del gobernador chavista Carlos Mata Figueroa, actualmente cónsul en Aruba-Reino de los Países Bajos del régimen de Nicolás Maduro.
Muerte anunciada
Alfredo Díaz, gobernador de Nueva Esparta, recordó que ya lo había advertido en su momento y ratificó que los hechos demostraron que fue una obra ejecutada por el Gobierno nacional, pero no estuvo bien planificada y mucho menos correctamente construida.
“Las fallas en el terraplén de acceso han provocado una deformidad que alcanza los 20 centímetros, lo cual hace casi intransitable esa vía a sus numerosos usuarios”, refirió citando parte de las conclusiones del informe técnico elaborado por el Colegio de Ingenieros. El gobernador calificó como un hecho vergonzoso que la nueva estructura no perduró ni siquiera dos años, y que a su entender, evidencia una vez más que el actual régimen ha despilfarrado los recursos destinados a mejorar las condiciones de vida de los neoespartanos.
Díaz subrayó que su administración presentó un contundente planteamiento para exigir al régimen de Maduro una respuesta definitiva sobre esa situación, pero nunca recibió respuesta.
Puente en desnivel
El presidente del gremio de ingenieros recordó que en febrero de 2020 redactaron un informe, previa visita técnica, a los fines de dar a conocer a las autoridades y a la opinión pública, las causas que originaron el asentamiento del estribo oeste del segundo puente sobre la laguna de La Restinga. “El asentamiento del estribo genera un desnivel en la carpeta asfáltica produciendo situaciones riesgosas para los conductores”, expresó Olivares.
Insistió en que el puente comenzó a ser construido en noviembre de 2013, sin ser presentado ante el Colegio de Ingenieros y Arquitectos de Nueva Esparta, con un lapso inicial de ejecución de 12 meses, pero que fue inaugurado en febrero de 2017, y transcurrido 2 meses comenzaron las denuncias de los usuarios por fallas en la carpeta vial.
Indicó que, además del malestar entre los conductores que utilizaron ese tramo, se observó el riesgo de que ocurrieran accidentes viales, lo que atentaba contra la seguridad personal de quienes transitaban por esa estructura vial.
Informe final
Olivares indicó que la observación directa permitió detectar las fallas en los componentes del sistema, tomando en cuenta aspectos como presencia de grietas y de óxido en la armadura. Igualmente evidenció eflorescencias o presencia de cristales de sal depositadas en la estructura, disgregación y desagregación del concreto, desconchamientos y hundimientos en la calzada
Concluyen, además, que la obra fue construida sobre el canal de comunicación del agua entre la laguna de La Restinga y el mar. “De manera general se observaron pendientes menores al 2% y vegetación de tipo costero. Al momento de realizar la inspección, no se contó con información acerca del proyecto, como estudio de suelos, planos de las fundaciones y superestructuras, ni del informe fotográfico durante el proceso de construcción”, reza el informe al cual tuvo acceso La Patilla.
En el documento se menciona que en el sitio de la obra se observan rellenos de material granular bien gradado sobre suelos finos y limo arcilloso que elevan la cota del terreno proporcionando una base para la ubicación de las rampas de acceso al puente. En el estribo ubicado en el lado de la Península de Macanao fueron levantados dos muros de concreto armado para contener los rellenos de la parte más alta de la rampa de acceso.
También forman parte de las fallas, el desplazamiento vertical negativo en parte de la estructura que sostiene la tierra armada, y en áreas cercanas a los estribos, algunas zonas de hasta 25 centímetros de longitud. En el informe se menciona que hubo socavamiento y grietas de tracción en el suelo junto a la base de la estructura de tierra armada, que evidenciaron un drenaje inadecuado de las aguas de lluvia.
Otra de las fallas observadas fue una grieta con dimensiones de 1.5 metros de longitud, 10 centímetros de apertura y de 10 centímetros a 15 centímetros de profundidad que evidencia la ocurrencia de un proceso de carcavamiento o de lavado del material fino hacia zonas de menor cota buscando el nivel de base que se encuentra, en este caso, al nivel del mar.
El informe también reporta la ausencia de un sistema adecuado de drenajes de aguas superficiales, razón por la cual las aguas pluviales que escurren desde la cresta del tablero, en su trayectoria longitudinal, no son llevadas a un sitio seguro para que no genere socavación de suelo portante. Esto ocasiona que las aguas pluviales drenen directamente a las juntas de expansión existentes entre los estribos y el tablero, erosionando el suelo y desmejorando sus propiedades mecánicas.
