El abandono pasó de meses a años y el deterioro se hizo evidente. Luego llegó al gobierno municipal otro “inolvidable”, Juan Perozo, y el abandono oficialista continuó. Hasta que, hace apenas unos meses, después de dos periodos gubernamentales, se le ocurrió una “idea brillante”: usar las instalaciones del Hogar de Cuidado Diario como un comando policial. Terminó siendo la sucursal comunitaria de la matraca y la extorsión de un cuerpo de seguridad carcomido por la corrupción. Gracias Juan.
Fue tanto el rechazo vecinal que la policía abandonó de facto su novísima “sede”. Al día de hoy, el lugar se lo está comiendo el monte, la desidia y el olvido, es propiamente un monumento conmemorativo a la eficiencia del PSUV. Esta pequeña historia puede comprobarla cualquiera escuchando a los mismos miembros de las UBCH y “Jefes de Calle” de El Oasis que, usando un lenguaje que no refleja adecuadamente la intensidad de sus emociones, se encuentran “llenos de ira”. No tenemos que ser adivinos para saber qué harán el próximo 21N y, pues, debe saberse que todas las comunidades de Libertador tienen su propia pequeña historia de decepción gubernamental. Si esa ira se manifiesta electoralmente no habrá sorpresas, la noticia será sólo que Nicolás Maduro culpará al señor Oscar Orsini de su derrota, pasará de Candidato a Chivo Expiatorio.
Julio Castellanos / jcclozada@gmail.com / @rockypolitica