Humans Rights Watch (HRW) y Unicef condenaron los ataques contra migrantes venezolanos en Iquique, al norte de Chile, por más de 3.000 ciudadanos que violentaron sus derechos.
Tras una marcha convocada por la crisis migratoria que afecta el norte del país, un grupo de personas quemaron carpas y artículos personales de algunos inmigrantes ubicados en el sector de Las Petunias con Aeropuerto.
El director de Human Rights Watch para las Américas, José Miguel Vivanco, exigió al gobierno de Chile proteger a los migrantes y poner “frenos tajantes” a los actos de xenofobia.
“Las imágenes son gravísimas. Es la primera evidencia contundente, inequívoca, de hechos de xenofobia en Chile, Ha habido indicios en el pasado, pero esto ha cruzado la raya, es súper grave”, aseguró en una entrevista.
El defensor de derechos humanos agregó que el gobierno chileno tiene la obligación de proteger a todas las personas, no solo a los ciudadanos sino a los extranjeros, estén o no en situación regular.
“Esperamos que estos hechos bochornosos sirvan para que el gobierno tome iniciativas importantes y haga esfuerzos serios para erradicar de raíz la xenofobia de Chile. Es muy peligroso que esto avance sin que existan frenos tajantes por parte de la autoridad”, advirtió.
Por su parte, UNICEF Chile, exigió al Estado preservar y cuidar los derechos y el bienestar de los menores involucrados, manifestando su preocupación por la situación que atraviesan los niños, niñas y adolescentes migrantes.
“Pedimos al Estado garantizar y proteger sus derechos, cumpliendo de esta manera con los tratados internacionales suscritos por el país”, manifestaron.