Clásico por fuera y rabioso por dentro: Así es el FANTÁSTICO nuevo carro de Cristiano Ronaldo

Clásico por fuera y rabioso por dentro: Así es el FANTÁSTICO nuevo carro de Cristiano Ronaldo

El jugador de fútbol portugués, acorde a su nuevo club, adquirió el más potente y costoso de los modelos ingleses de Bentley

 

Aunque parezca un truco fotográfico porque es extraño ver en Inglaterra un auto con el volante a la izquierda y no a la derecha, no hay truco. Se trata de Cristiano Ronaldo, el ahora jugador del Manchester United, conduciendo por las calles de la ciudad inglesa que da nombre a su club, al comando de su nuevo capricho: Bentley Flying Spur, un auto valuado en 366.000 dólares, que se agrega a la larga colección de automóviles de lujo y especialmente deportivos del jugador de fútbol portugués.

Por Infobae





En esa lista se pueden encontrar modelos como un Ferrari 599 GTB, un Ferrari 599 GTO, un Rolls Royce Cullinan, un Porsche 911 Turbo S, un Rolls-Royce Ghost, un McLaren MP4-12C HS, un Bugatti Veyron, un Bugatti Chiron, un Lamborghini Aventador y un McLaren Senna, además de un exclusivo Bugatti Centodieci, valorado en 8 millones de euros, del que solo se han construido diez unidades.

 

LÍneas elegantes que no representan el aspecto deportivo de las performances. Una combinación perfecta para una personalidad como Cristiano Ronaldo

 

El Bentley Flying Spur es una berlina de lujo que privilegia la comodidad y confort de los pasajeros, especialmente en las plazas traseras, donde tiene equipamiento multimedia individual de alta definición y fidelidad como complemento perfecto para un viaje instalado en asientos de cuero, molduras de madera y apliques de metal. Además, una pantalla adicional de los asientos posteriores, tiene funciones de confort, como como la climatización personal, el masaje de sus asientos o las cortinillas de sus ventanas.

Ronaldo ha aparecido manejando, y seguramente para él la en la experiencia de conducir radica lo más importante de un automóvil, que es su potencia y performance general. Pero los ocupantses del resto de los asientos también pueden disfrutar de la calidad y equipamiento de un auto extravagante, con el mismo nivel de las plazas posteriores, pero con todos los comandos intuitivos y digitales de un automóvil de alta gama, combinados con la elegancia de un clásico inglés.

El mejor ejemplo es el tradicional reloj analógico de todos los Bentley, justo al lado de una pantalla táctil de dimensiones generosas que dan un contraste entre modernidad y estilo perenne a través de las décadas.

El Flying Spur tiene tres opciones de motorización. Un híbrido enchufable que sumando motor térmico y eléctrico llega a los 540 CV, un V8 de 4 litros, Twin-Turbo de combustible convencional de 550 CV y el poderoso 6 litros en disposición W12 con doble turbo que parece haber adquirido el portugués, que si bien pesa 100 kg más que el V8, los compensa con sus 635 CV, un toque brutal de 900Nm y una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos.

 

El lujo no solo está en las plazas traseras. Más allá de disfrutar del motor de más de 600 CV, Ronaldo tiene lujo, tecnología y clase en las plazas delanteras

 

Como dato anexo, hay que destacar que todos los modelos del Flying Spur tienen caja automática, y algo curioso para esta marca, todos ellos son de tracción total permanente con reparto variable de par motor, que favorece el reparto de potencia al tren trasero, especialmente en modos de conducción deportiva, que solo transmite potencia al tren delantero cuando es necesario. Esta operación es automática e inteligente, comandada por un modo electrónico de gestión.

 

Conduciendo por las calles de Manchester con el Bentley Flying Spur, Cristiano Ronaldo con el volante del lado izquierdo, seguido por sus custodios, sobre un Range Rover con el volante al “uso inglés”

 

La velocidad máxima de la versión que ha adquirido Cristian Ronaldo es de 333 km/h, lo que además de salida rápida por su torque, le entrega un valor de velocidad final elevado, todo lo que un gran jugador de fútbol debe tener para dejar atrás a sus marcadores y llegar al arco para convertir.