El declive en el sistema educativo cada día es más grave y el Ministerio para la Educación, nada hace para detener ese deterioro que tiene ribetes más graves en Margarita y Coche por ser islas.
Hazel Guédez // Corresponsalía La Patilla
Adriana Adrián, coordinadora de la Alianza Todos por la Educación en Venezuela capítulo Nueva Esparta, durante una actividad simultánea en varios estados del país con ciclo de charlas y conversatorios, resaltó la necesidad de poner en contexto a la población sobre las alarmantes cifras de exclusión en el sistema educativo del país.
Con cifras del estudio realizado por la Universidad Católica Andrés Bello, Adrián indicó que existen tres millones de venezolanos entre los 3 años y 24 años que están excluidos del sistema educativo.
El estudio revela que solamente un 25% de los jóvenes entre 18 y 24 años puede cursar estudios superiores, y que de esos solamente el 5% lograr concretar el sueño de convertirse en profesional universitario.
Precisó que Nueva Esparta se ubica exactamente en las últimas dos variables, con el agravante que de acuerdo con la investigación de la Alianza Todos por la Educación, es el estado con problemas más graves en lo que respecta a servicios de agua, electricidad y conexiones a internet, precisamente por la falta de mantenimiento e inversión.
Adrián observó que en esta entidad la crisis económica ha obligado a muchos bachilleres a migrar desde las instituciones privadas hacia la Universidad de Oriente, pero esa casa de estudios superiores no está en capacidad de recibirlos, ya que la Oficina de Planificación para el Sector Universitario (OPSU) solamente le asignó mil cupos para el próximo semestre que inicia este lunes 4 de octubre.
Otros tantos deciden ir al campo laboral y dejan temporalmente el curso de sus carreras, pues la crisis los lleva a buscar ingresos para subsistir.
Además, la operatividad del núcleo de Guatamare se encuentra en críticas condiciones como consecuencia de la constante arremetida de la delincuencia y de la crisis presupuestaria que padece esa Alma Mater, pese a la insistencia de las autoridades en reclamar asignaciones justas ante el Ministerio para la Educación Universitaria.
La situación se complica por la falta de instrumentos tecnológicos tanto de los docentes como de los mismos estudiantes.
“Vemos muy cuesta arriba que puedan iniciarse clases presenciales en Margarita y Coche, tomando en cuenta la magnitud de esos problemas de servicios y el deterioro de la infraestructura educativa”, expresó Adrián.
Refirió que en isla de Coche la situación es peor que en Margarita, ya que allá se suma la crisis del transporte que impide a docentes y alumnos cumplir con las asesorías presenciales de las asignaciones académicas.
La vocera de la mencionada alianza admite que la pandemia ha afectado la educación en el todo el mundo, pero destacó que la situación en Venezuela tiene características más graves, pues los docentes perciben salarios casi inexistentes y muchos han preferido abandonar las aulas para buscar mejores alternativas en otros oficios.