Giancarlo Paolo Sánchez Suarez (25), detenido cuando manejaba la camioneta robada del taxista Gerber Luis Coz Vara (36), confesó que fue él quien descuartizó al trabajador y arrojó sus partes en Cieneguilla. Pero la cabeza la metió en una mochila y luego en un balde que lo cubrió con cemento y lo ocultaba en el patio de su casa, en San Juan de Miraflores.
Por Trome
Intentó negar el horrendo asesinato, pero ante las evidencias mostradas por los policías de la División de Investigación de Homicidios de Dirincri, confesó todo con lujo de detalles.
Así fue la captura del descuartizador
Él fue detenido la madrugada del sábado último cuando manejaba la camioneta de la victima de marca Toyota RAV 4 de placa AEW-259 en la avenida Pedro Miotta, por los policías de la comisaría de San Juan de Miraflores. Dicho vehículo figuraba en el sistema policial como robado e inmerso en un delito contra la vida, el cuerpo y la salud- Homicidio. El sospechoso, que no tiene antecedentes, fue conducido a la delegación y tres horas después, el caso pasó a manos de la División de Investigación de Homicidios de Dirincri, quienes llevaban a cabo las investigaciones por el crimen del taxista Gerber Coz Vara. Ante las evidencias mostradas y en presencia de su abogado y el fiscal de turno, Sánchez Suárez, ya no tuvo escapatoria y terminó por confesar con lujo de detalles el terrible asesinato.
“Lo maté. Lo descuarticé. Metí los restos en bolsas de basura y me paseé tres días con los restos en la camioneta hasta que los arrojé en Cieneguilla. La cabeza la metí en una mochila y luego la dejé dentro de un balde. Le eché cemento y escondí en el patio de mi casa”, habría confesado el joven estudiante, al verse acorralado por las evidencias encontradas por los detectives de la División de Investigación de Homicidios de Dirincri, al mando del coronel PNP Víctor Revoredo.
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