El líder independentista y expresidente catalán Carles Puigdemont, objeto de una orden europea de detención emitida por España para su extradición, llegó el lunes al tribunal de Sassari, en la isla italiana de Cerdeña, para comparecer ante el juez.
Puigdemont, que fue detenido el 23 de septiembre a su llegada a esta isla y puesto en libertad al día siguiente, ingresó poco antes de las 11H00 (09H00 GMT) a la sede de la corte de apelaciones de Sassari, entre aplausos de varias decenas de militantes independentistas catalanes y sardos que gritaban “¡Libertad, libertad!”, constató una periodista de la AFP.
Las autoridades judiciales italianas deberán determinar ahora si la decisión de la corte de dejarle en libertad, con plena facultad de movimientos, es definitiva.
Puigdemont, es acusado en España de sedición y malversación de fondos por su papel en la fallida tentativa de secesión de 2017.
Eurodiputado desde 2019, Puigdemont reside en Bélgica, adonde huyó después de la efímera declaración de independencia que lideró.
La corte deberá pronunciarse en sustancia sobre la vigencia de la orden de detención europea y la inmunidad parlamentaria.
Puigdemont llegó el domingo al aeropuerto de Alguer, al noroeste de la isla italiana, el mismo donde había sido detenido, e ingresó sin problemas al territorio italiano.
Varias personas, entre ellas los eurodiputados Toni Comín y Clara Ponsatí, lo esperaban a la salida.
Varias manifestaciones de solidaridad han sido convocadas para este lunes en Sassari por parte de los movimientos independentista de Cerdeña y Córcega (Francia).
Puigdemont convocó una rueda de prensa para la tarde en Alguer, junto a sus abogados Gonzalo Boye y Agostinangelo Marras, convencido de que la justicia italiana rechazará entregarlo a España.
El jueves, el juez instructor de la causa en España, Pablo Llarena, remitió un documento a la justicia italiana donde insistió en que las órdenes de arresto continúan vigentes y que el líder catalán debía ser arrestado y extraditado. AFP