Una madre y su hijo de Nueva York fueron acusados de robo por ayudar a la desaparición de una computadora portátil que pertenecía al personal de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, durante el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, luego de que el FBI allanó una casa a 4,500 millas de distancia en Alaska, en busca de la computadora.
Por Univision
El FBI arrestó el viernes a Maryann Mooney-Rondon, de 55 años, y a su hijo, Rafael Rondon, de 23, de Watertown, Nueva York, en relación con la computadora portátil robada que se usó solo para presentaciones, según documentos judiciales. Ambos también enfrentan otros cargos relacionados con los disturbios en el Capitolio.
Rafael Rondón también enfrenta un cargo de portación de una escopeta recortada no registrada.
Ambos comparecieron en un tribunal federal el viernes en Syracuse, Nueva York, y fueron liberados en espera de nuevos procedimientos, según un comunicado de la Oficina del Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Norte de Nueva York.
El asalto al Capitolio fue bien documentado por quienes participaron. Las fuerzas del orden utilizaron fotos de las cuentas de las redes sociales de quienes participaron para buscar a los sospechosos.
Una pista al FBI los llevó a la madre y al hijo, según una declaración de hechos documentada por un agente especial no identificado.
Ayudaron a robar la computadora
Mooney-Rondon supuestamente admitió estar tanto en el Capitolio el día de los disturbios como en la sala de conferencias de Pelosi, dice el documento. Supuestamente le proporcionó guantes o una bufanda a un hombre para que robara la computadora portátil sin dejar huellas dactilares.
Había una ethernet conectada a la computadora, dijo su hijo a los agentes del FBI.
“Si mal no recuerdo, el muchacho iba a arrancarla. Yo le dije: amigo, no hagas eso, quiero decir, me refiero solo a la computadora, no puedes sacar los cables, arruinará todo”, relató Mooney-Rondon, según el documento.
Mooney-Rondon luego dijo que cree que vio al hombre poner la computadora en su mochila. Su hijo le dijo a los investigadores que cree que pudo haber metido la computadora “en su bolso con un guante” porque no quería dejar sus huellas dactilares en ella”, dice el documento.
Luego, ella y su hijo fueron a la Galería del Senado y luego abandonaron el edificio cuando vieron que estaba invadido por manifestantes.
Tanto la madre como el hijo admitieron que eran los que aparecen en las fotos tomadas en el Capitolio durante los disturbios y distribuidas por el FBI, dice el documento.
Una pista llevó hasta Alaska
A fines de abril, el FBI allanó un negocio de Homer, Alaska, propiedad de Paul y Marilyn Hueper, quienes estuvieron en Washington para el mitin del entonces presidente Donald Trump, pero dijeron que no participaron en eso. Marilyn Hueper dijo a los periodistas que se trataba de un caso de identidad equivocada.
Las fotos de las dos mujeres mostraron que tenían peinados similares y usaban un abrigo negro parecido ese día.
Hueper dijo que cuando un agente del FBI llegó al complejo boutique, dijeron que estaban buscando la computadora portátil de Nancy Pelosi. “Eso todavía no explica por qué estás en mi casa. O en Homer, Alaska”, dijo Hueper a los agentes, recordó más tarde a The Associated Press.
En la declaración del FBI presentada en el caso de los residentes de Nueva York, señala que se obtuvo una orden de registro para la residencia de Alaska ” basada en parte en evidencia que muestra que los residentes (una pareja casada) traspasaron el terreno del Capitolio de Estados Unidos”. También dice que dos personas en Homer identificaron a Marilyn Hueper como la persona que se ve en las fotos tomadas dentro del Capitolio durante el motín.
Sin embargo, dice el documento, el FBI ahora dice que “hay una causa probable” para creer que la madre y el hijo son las dos personas que se muestran en las fotografías, además de sus supuestas admisiones de estar allí y otras pruebas.