Coalición presidencial en Austria, presionada ante escándalo de corrupción

Coalición presidencial en Austria, presionada ante escándalo de corrupción

El hasta ayer vicecanciller ultraderechista de Austria, Heinz-Christian Strache, en la comparecencia en Viena en que anunció su dimisión Helmut Fohringer / AFP

 

 

 





 

 

 

Los Verdes austríacos, socio minoritario de los conservadores en el poder, pusieron en duda el jueves la capacidad de Sebastian Kurz para continuar su acción como canciller tras su implicación en un asunto de corrupción, sin llegar a reclamar abiertamente su dimisión.

El vicecanciller y líder de los Verdes, Werner Kogler, consideró que “la capacidad del canciller para actuar con eficacia está siendo cuestionada”, tras la apertura de una investigación dirigida contra él.

Según la fiscalía, entre 2016 y 2018 se publicaron artículos elogiosos y sondeos favorables a Kurz a cambio de la compra de un espacio publicitario por parte del ministerio de Hacienda, gestionado en aquel momento por los conservadores.

El miércoles, la fiscalía anunció que Kurz y otros nueve sospechosos, así como tres organizaciones, están siendo investigados por diversos delitos relacionados con este caso, tras una serie de registros realizados por la mañana, en particular en la sede del partido conservador ÖVP.

En un comunicado, Werner Kogler estimó que “se había dado un nuevo paso” con estos acontecimientos que dejan una “terrible impresión”.

Tiene previsto reunirse con el presidente Alexander Van der Bellen y consultar también a los jefes de las filas parlamentarias de los demás partidos sobre el camino a seguir.

Según la fiscalía, entre 2016 y 2018, “los recursos del ministerio se utilizaron para financiar encuestas de opinión parcialmente manipuladas que servían a un interés político exclusivamente partidista”, en una época en la que Sebastian Kurz no era todavía canciller, sino que participaba en el gobierno como ministro de Asuntos Exteriores.

El dirigente, de 35 años, denunció en una declaración a la AFP las “acusaciones inventadas” y añadió, en una entrevista televisada, que seguiría siendo “evidentemente” canciller.

“No entiendo por qué debería ser responsable de cualquier hecho punible”, lamentó, ya que, en su opinión, no podía responsabilizarse de las faltas cometidas por otros.

AFP