Las carencias de los docentes venezolanos en tiempos de crisis, los obliga a reinventarse para sobrevivir en un país donde los altos costos de artículos de primera necesidad son casi inaccesibles para quienes perciben sueldos que no superan los 5 dólares mensuales.
Por: Corresponsalía LaPatilla.com
“Recibimos salario de hambre”. Así califica los ingresos mensuales del docente, la profesora Iris Álvarez, representante del Movimiento de Educadores Simón Rodríguez, en el estado Guárico.
Álvarez subrayó que en la actualidad siembra algunas hortalizas para rendir lo poco que logra adquirir de comida y de esta manera también rinde su sueldo. “Ya los materos no son para adornar la casa, los utilizamos es para sembrar el cebollín que compramos y así es como hacemos, porque lo que ganamos no alcanza”, contó Álvarez.
Lamentó que después de dedicar parte de su vida a la educación, hoy lo que gana quincenal no le alcanza para comer balanceado y mucho menos para vestirse bien, como lo hacía un par de décadas atrás.
“El sueldo se nos va en una pasta, una harina, un azúcar y un café -pequeño-; y nos regresamos nuevamente a esperar quince días para que nos dé el sueldo”, relató Álvarez.
Las declaraciones surgieron la mañana de este jueves 7 de octubre, en medio de un acto de protesta pacífica frente a la Defensoría del Pueblo, en San Juan de los Morros, capital de Guárico.
Álvarez calificó el llamado a clases como una estrategia política de cara a la elecciones regionales y municipales del próximo 21 de noviembre. “El gobierno está llamando a clases por la elecciones, para decir ante el mundo que Venezuela está normal y no es así; aquí los docentes, los alumnos y los representantes se están muriendo de hambre”, sostuvo.
Durante la protesta, el presidente del Colegio de Profesores de Venezuela, seccional Guárico, Eleuterio de la Rosa, en compañía del presidente regional del Frente Amplio, Jesús Hurtado, junto a distintos gremialistas y defensores de los derechos humanos (DD.HH.) entregaron un documento al defensor del pueblo, Juan Sierra.
“En ese documento exigimos al jefe de Zona -Educativa- un 100% de la vacunación -contra el COVID-19- en las escuelas, el mejoramiento de las condiciones físicas de nuestros planteles que hoy están en el suelo al igual que los servicios públicos deplorables”, señaló de la Rosa.
Además, de la Rosa advirtió que hay padres y representantes que no quieren enviar sus hijos a las escuelas porque temen que puedan ser contagiados, al no estar vacunados.