El director de la casa de modas Balmain, Olivier Rousteing, contó, con una impactante foto, que hace un año sufrió unas graves quemaduras cuando explotó la chimenea de su casa en París y que lo había escondido por “vergüenza” en un entorno en el que reina “la obsesión por la perfección”.
Infobae con información de AFP
“Ahora me siento preparado para compartir esto. Lo he escondido demasiado tiempo”, escribió el diseñador francés de 36 años en un largo mensaje publicado el sábado por la noche en su cuenta de Instagram, donde tiene 7 millones de seguidores.
En la foto, Rousteing aparece con la cabeza, cuerpo, brazos y manos completamente vendados y tiene marcas de quemaduras en la cara.
“Hace exactamente un año, la chimenea de mi casa explotó. Me desperté a la mañana siguiente en el hospital de Saint-Louis de París”, explicó Rousteing que fue nombrado cabeza Balmain en 2011 a los 24 años, convirtiéndose en el director creativo más joven de París desde Yves Saint Laurent.
“He hecho de todo para esconder esta historia al máximo de gente posible, intentando guardar el secreto con mis equipos y mis amigos durante demasiado tiempo”, afirmó. “Para ser sincero, no sé verdaderamente porqué tenía tanta vergüenza, quizá esta obsesión por la perfección por la que se conoce a la moda, y por mis propias inseguridades”, añadió.
Rousteing, que asegura que ya está “curado” y que incluso habla de “renacimiento”, afirma que “trabajó día y noche para olvidar y crear sus colecciones”. Dice que “escondió [sus] cicatrices con mascarillas, suéteres de cuello alto, mangas largas e incluso anillos en todos [sus] dedos en las numerosas entrevistas y sesiones de fotos”.
“Me di cuenta de que el poder de las redes sociales era revelar únicamente lo que queremos mostrar”, subrayó. “Permitirnos crear nuestro propio relato, evitando aquello que no queremos ver o mostrar: ese es nuestro nuevo mundo”.
“Ahora, un año después, me siento sanado y feliz (…) Hoy me siento tan libre, tan bien y tan afortunado… Estoy comenzando un nuevo capítulo con una sonrisa en mi rostro y un corazón lleno de gratitud. A los médicos y enfermeras de Saint Louis, y a todos los que me ayudaron durante esta larga recuperación y guardaron mi secreto, un profundo agradecimiento. Los amo”, concluyó.
Personalidades como Kim Kardashian, Kylie Jenner y Donatella Versace elogiaron la valentía de Olivier con mensajes en la red social.
Kris Jenner también comentó sobre la publicación del diseñador, diciéndole: ‘¡Has sido tan fuerte y tan positivo a través de todo y estoy más que orgullosa de ti! Sé lo difícil que es compartir esto, pero sé que ayudará a muchas personas de diferentes maneras”.
Rousteing, director creativo de Balmain desde hace diez años, hizo esta revelación diez días después de su último desfile, celebrado el 29 de septiembre en París por la semana de la moda.
Hizo desfilar a las estrellas de los podios de los años 1990 Naomi Campbell y Carla Bruni, junto a las que salió a saludar al final, visiblemente en buena forma.
En 2019, Rousteing, que tiene orígenes etíopes y somalíes, protagonizó el documental “Wonder Boy”, disponible en Netflix, en el que cuenta la búsqueda de sus padres biológicos. De pequeño fue adoptado por una familia del suroeste de Francia.
Rousteing creció en Burdeos. Estudió en la prestigiosa Ecole Supérieure des Arts et Techniques de la Mode de París y comenzó su carrera trabajando para el diseñador Roberto Cavalli en 2003. Ascendió rápidamente y se convirtió en director de prêt-à-porter femenino de Cavalli. Pasó cinco años en ese puesto y luego se unió a Balmain en 2009. Rousteing fue nombrado director creativo de la casa de alta costura solo dos años después, en 2011.
A Rousteing se le ha atribuido el mérito de impulsar drásticamente la popularidad de la ropa masculina de Balmain, y su mandato también ha visto a la firma francesa expandirse fuera de París por primera vez, con la apertura de tiendas en Londres y Nueva York.