En medio de olores nauseabundos y contaminación, pasan sus días los habitantes de Brisas de Carabobo, ubicada en el municipio Naguanagua, tras el desbordamiento de aguas servidas en la comunidad.
Corresponsalía La Patilla
Los vecinos denunciaron que desde hace cinco años las aguas negras corren por las calles. Manifestaron que pese a que han consignado reclamos ante la Hidrológica del Centro (Hidrocentro) y los entes municipales, no han obtenido una respuesta efectiva.
Afirmaron que han tenido que ingeniárselas para no tener que caminar en medio de aguas putrefactas. “Tuvimos que abrir un hueco en el drenaje para que las aguas cayeran allí y no anegaran todas las calles“, acotó una señora que prefirió no identificarse.
Por su parte, Elia de Chirinos, residente de Brisas de Carabobo, precisó que fue hace tres meses cuando colapsó la red de aguas cloacales, provocando que en al menos cuatro viviendas las aguas negras se regresaran por cualquier albañal.
“Tengo una problemática aquí con las cloacas en frente de mi casa y dentro de mi casa. Ya hemos hecho varias denuncias y nadie se ha abocado al problema (…) Cuando llueve la situación se torna peor, el nivel de contaminación es grande“, manifestó De Chirinos.
Los más afectados son los niños y ancianos, quienes tienen que convivir día de a día con los olores fétidos y los zancudos que han proliferado en la zona. Vecinos temen que se genere un brote de enfermedades respiratorias o de la piel a causa de la insalubridad en el lugar.
Otro de los problemas que enfrentan a diario los vecinos de Brisas de Carabobo son las frecuentes interrupciones en el suministro de energía eléctrica.
Aseguraron que los artefactos eléctricos se dañan tras las constantes fluctuaciones eléctricas. “Un transformador está dañado y apenas llueve se va la electricidad, a veces duramos hasta cinco días con media fase. Otra cosa es que la electricidad es que es muy deficiente, en las noches a veces para que funcione el aire acondicionado hay que desconectar la nevera“, expresó otra vecina.
En la comunidad contabilizan alrededor de 500 viviendas. Los habitantes manifestaron sentirse olvidados por las autoridades municipales y regionales, puesto que ninguno de los problemas han sido atendidos.