Baduel rompió con Chávez en 2007 cuando en un famoso discurso, tras el referendo de la reforma constitucional, ante los militares afirmó que el rumbo del país no era el mejor y reclamó delante del mismo Chávez un viraje en la conducción de los asuntos públicos. La respuesta de Chávez no se hizo esperar y Baduel fue encarcelado. A partir de allí la vida de Baduel y su familia fue un verdadero tormento y si cometió el error de haber apoyado a Chávez, lo pagó con creces. Ahora se ha conocido que Baduel murió en los brazos de unos de sus hijos, también preso, sin la asistencia médica adecuada.
Alex Saab, por su parte, devino en un hombre muy rico a la sombra de la importación y comercialización de los alimentos de las bolsas Clap. No hay actividad económica que se pueda considerar normal que proporcione el nivel de ganancia que hizo posible importar comida de segunda categoría y vendida al Estado Venezolano con sobreprecio. Las investigaciones realizadas por el diputado Carlos Paparoni demostraron que los entes públicos de Venezuela pagaron millones dólares en sobreprecio, todo lo cual fue posteriormente comprobado por las indagaciones del periodista Roberto Deniz de Armandoinfo. Las pruebas, evidencias y hechos son contundentes e irrebatibles.
Los tentáculos de Saab llegaron hasta la Asamblea Nacional cuando un grupo de diputados trataron fraudulentamente de lograr su absolución, con viajes pagados a varios países de Europa con cargo a las cuentas corrompidas de Alex Saab y sus diversas empresas. El terror de los funcionarios públicos de alto nivel es máximo ante la eventualidad de que Alex Saab, en manos de las autoridades de Estados Unidos devele más detalles de la red de putrefacción en que se convirtió el negocio de las bolsas Clap.