De cantar bajo un puente al Got Talent España: El triunfo de una enfermera venezolana que creyó en sus sueños

De cantar bajo un puente al Got Talent España: El triunfo de una enfermera venezolana que creyó en sus sueños

Foto: Cortesía @GotTalentES

 

Vocación de servicio, coraje, empatía, y talento de sobra, así se traduce la historia de Rosa Martínez. Su vida está compuesta por sus dos grandes pasiones: La enfermería y el canto lírico. Con su extraordinaria y fina voz interpretó “Adiós Nonino” de Astor Piazzolla, en el Got Talent España y logró hipnotizar al jurado, tanto así, que no pudieron evitar concederle el “Pase de Oro”.

Aquella mujer que una vez formó parte del público de este afamado reality show, cumplió su sueño de brillar en el escenario y al mismo tiempo, fue una de las mayores sorpresas de la edición.  Pero llegar hasta aquí, le costó atravesar un camino de grandes sacrificios. ¿Cómo pasó de cantar debajo de un puente a conquistar la admiración de todo un país?

Por Elizabeth Gutiérrez/ lapatilla.com

Rosa María Martínez, de 30 años, es oriunda de Maracay. Siempre la acompañó el anhelo de apoyar a los más necesitados sin dejar a un lado sus dotes como cantante. Estudió canto lírico en el Conservatorio de Música del estado Aragua y obtuvo la licenciatura como enfermera en la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos. Posteriormente, se mudó a Caracas para formar parte del Coro de Ópera del Teatro Teresa Carreño. “Estaba contenta. Era un trabajo espectacular. Hacía algo que yo amo que es cantar, montarme en escenarios y compartir en las mejores orquestas del país”, compartió.

Foto: Cortesía Rosa Martínez

 

Sin embargo, en esta experiencia le faltaba algo esencial. “Había momentos en los que no me sentía tan útil, porque como enfermera solía hacer favores, muchas cosas por los demás. Y en este trabajo, nadie estaba enfermo ni solicitaba las ayudas que solía dar como enfermera. Sentía que me hacía falta ayudar”, resaltó.

El precio de un sueño

En 2019, Martínez se vio obligada a sufrir la ausencia de su familia y abandonar su tierra para probar suerte en España. “Fue un choque muy duro tener que dejar a mi hija de ocho años sabiendo que no la vería durante un tiempo. Lo más importante que se debe alimentar en los niños es la mente y sentía que iba a dejar de alimentar yo misma su mente. Soy responsable de lo que le pase físicamente y psicológicamente. Entonces, me daba mucho temor y tristeza”, confesó.

Foto: Cortesía Rosa Martínez

 

Una luz en medio de la crisis

Rosa encontró una oportunidad en plena crisis sanitaria a causa del Covid-19 y pudo volver a su oficio. “Pensé que no iba a ejercer como enfermera porque hay que pasar por un proceso de homologación del título que dura de tres a cinco años. En el momento de la pandemia, llamaron a todas las enfermeras graduadas en España o el extranjero para que trabajasen y ese fue el momento que retomé la carrera”, confirmó.

Foto: Cortesía Rosa Martínez

 

Foto: Cortesía Rosa Martínez

 

Actualmente, la venezolana trabaja en centros de cuidados para adultos mayores y convirtió su canto en el antídoto para alegrar la vida de cientos de personas. “Les cantaba en una de las salas comunes donde se reunían a hacer el rosario. Luego, comencé a dar clases de musicoterapia y canté para ellos durante la despedida de una enfermera y al escucharme, quedaron encantados. Mis compañeros me pidieron que cantara más para los abuelos y comencé a hacer conciertos para ellos”, contó.

Foto: Cortesía Rosa Martínez

 

El puente al Pase de Oro

Martínez nos cuenta que necesitaba un espacio cómodo para practicar. Curiosamente, un día pasó por el Puente de Toledo, ubicado en parque “Madrid Río”, y por medio de un estornudo descubrió que el lugar tenía buenas características acústicas. Durante los ensayos una periodista se interesó en su historia y envió a un reportero para uno de sus conciertos. Para su asombro, el reportaje llegó a un redactor de Got Talent quien la contactó para que participara en el programa.

La imponente voz de Rosa María se apoderó del escenario. Entre risas, emociones y aplausos triunfó tras lograr el inesperado Pase de Oro. “Se estaba cumpliendo una de mis proyecciones porque fui público en Got Talent y me imaginé en el escenario. Pensé: Qué increíble. Me lo voy a disfrutar, lo voy a vivir’”, expresó.

A su vez, reveló: “Significó la oportunidad para demostrar de qué estamos hechos los venezolanos. Considero que este reconocimiento no ha sido solamente para mí, sino para los que están trabajando de lo que sea con tal de subsistir en este país. Es un reconocimiento para los sanitarios y para los abuelos… Creo que esto ha generado un impacto esperanzador”.

Foto: Cortesía @GotTalentES

 

Por petición de la producción, muchos de los abuelos, a quienes Martínez calificó como sus “héroes”, formaron parte de la presentación. “Los nervios que sentí en el momento que aparecieron, me desconectó de todo, fue una situación de estrés. Cuando subieron la escalera, algunos lo hacían con bastones, muchos de ellos tienen riesgo de caída, entonces me preocupaba muchísimo que se cayeran”, recordó.

“Venezuela nos necesita”

Rosa Martínez era una venezolana anónima con el deseo de cristalizar sus metas. Luego de debutar en el Got Talent cambió su porvenir. “Esta experiencia maravillosa me ha dado visibilidad para seguir construyéndome el camino y perseguir lo que quiero alcanzar. Pero siempre trataré de ser la misma”, afirmó.

Foto: Cortesía Rosa Martínez

 

Por otro lado, detalló que muy pronto podrá reencontrarse con su hija, madre y hermana. Igualmente, aseguró que espera regresar a su país de origen. “Venezuela nos espera y nos necesita. Tenemos que volver con todo aquello que aprendimos en otras latitudes para reconstruirla, aportarle nuestros conocimientos, vivencias, rescatarla y mejorarla”, concluyó.

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