La Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios de Venezuela (Fedeagro) advirtió que 9 millones de ciudadanos dispersos en las zonas rurales del país están en alerta alimentaria, debido a la pulverización del poder adquisitivo y el desempleo.
Por Corresponsalía La Patilla
El presidente de Fedeagro, Celso Fantinel, lamentó que se pretenda asfixiar al sector productivo con excesivos pagos fiscales. Hizo un llamado al gobierno a trabajar en conjunto y atender la compleja situación de pobreza de las zonas rurales del país que se ubica en 95%.
Por su parte, Luigi Pisella, presidente de Conindustria, señaló que los empresarios no se niegan a pagar los aranceles, pero que se deben ajustar a la realidad del país, y que lo que se cancele corresponda con los ingresos, y no haya aumentos continuos de las tasas.
Fantinel afirmó que en 17 estados del país, los ingresos primarios y secundarios dependen del sector pecuario y agrícola. Hizo un llamado al Ejecutivo Nacional para que asigne una mayor cantidad de diésel para el traslado de los rubros que se producen en las regiones y se venden en gran parte del país.
“Pdvsa nos suministra poco diésel, estamos en plena cosecha de maíz, arroz y caña de azúcar, se necesita mayor cooperación del gobierno para el traslado de materia prima, transporte, industrias e hilos. Necesitamos tener un inventario de 15.000 a 17.000 barriles y lo asignado no llega ni al 40%”.
Fantinel señaló que los precios en la venta final de los rubros se han encarecido por dos factores: la escasez de gas y gasoil para el transporte. En el mercado negro se está cotizando el litro de ambos carburantes en 1$ o 2$. El otro factor adverso al cual se enfrentan los productores es la matraca de la Guardia Nacional.
Citó como ejemplo cruel que desde La Grita, estado Táchira, hasta Caracas o Puerto La Cruz hay 54 alcabalas de las autoridades castrenses y en todas deben pagar dólares o dejar parte importante de su mercancía a los militares. Estas son trabas inventadas por los oficiales para lucrarse con lo ajeno.
Ambas organizaciones alertaron que el poder adquisitivo del venezolano está aniquilado. Sin embargo, en el primer semestre de 2021, la empresa privada dedicada al sector agrícola ubicó los salarios entre los 80$ y 90$.
Reconocen que es insuficiente esos montos, pero han hecho esfuerzos importantes para tratar de dignificar los ingresos de las familias venezolanas. Hicieron un llamado al Ejecutivo Nacional para que mejore los salarios de la administración pública.
Solicitaron respetar la propiedad privada para poder generar confianza, levantar la producción y mejorar los sueldos y salarios de los venezolanos y, por consiguiente, mejorar el poder adquisitivo de los ciudadanos y palear la severa crisis humanitaria y económica del país.