Ciertamente, ha sido sorpresiva la destitución de César Trómpiz a favor de Tibisay Lucena en el ministerio de Educación Superior, generando algunas expectativas para las elecciones universitarias postergadas por muchos años.
Al respecto, dijo el diputado Luis Barragán, Sub-Jefe de la Fracción Parlamentaria 16 de Julio que “muchísimo menos podemos hacernos ilusiones sobre el destino de nuestras casas de estudios, ahora, en manos de la persona que fue artífice de los grandes fraudes electorales del presente siglo en Venezuela”.
Señaló el parlamentario electo en 2015: “Otras serían las razones de la destitución del uno, porque cumplió fielmente con el objetivo de destruir a la universidad venezolana, agotando una etapa que redondeará la otra para implementar a cabalidad la IV Convención Colectiva que consagra a la universidad comunal, dócil, quincallera y militarizada, sin que haga falta que la usurpación apruebe su propia y exclusiva Ley de Universidad. ¿Total, no ha violentado la Constitución de 1999 en todo este siglo?”.
El parlamentario, por cierto, autor de un reciente acuerdo aprobado por la legítima Asamblea Nacional mediante el cual declara en emergencia a las universidades, finalmente, acotó: “En esta segunda etapa, ella tratará de darle legitimidad a una concepción de la universidad que reniega de la universidad misma libre y autónoma, buscando una más directa alianza con los colaboracionistas de la supuesta oposición que bien saben imitar a los negociadores de México. No obstante, el uno ripostará: ¿para qué elecciones, si todas están tomadas y hasta impermeabilizadas por el gobierno? Y ella, le dará la razón, pero las ambientará electoralmente de acuerdo al TSJ, postergando todos los comicios, para desactivar la bomba social que representa la universidad tan criminalmente arrollada”.
Nota de Prensa