Ayer se dio inicio a las clases presenciales del año escolar 2021-2022 de manera progresiva en las escuelas y liceos de Lara, mientras que de manera simultánea se activó la jornada de vacunación contra el covid-19 para jóvenes entre 12 y 17 años de edad. Sin embargo, los estudiantes encontraron sus planteles con grave deterioro y en la mayoría sin servicio de agua potable.
Por María B. Jordán | LA PRENSA DE LARA
Los estudiantes, docentes y demás personal acudieron a las instituciones cumpliendo con los protocolos de bioseguridad y haciendo uso del tapabocas. Eleamer Elkatrib, secretario de Educación, Cultura, Deporte y Recreación de Lara, dijo que los 2055 planteles abrieron sus puertas para el retorno progresivo.
El liceo Lisandro Alvarado fue uno de los centros educativos donde se dio inicio a la jornada de vacunación a los estudiantes de bachillerato entre los 12 y 17 años, con previa autorización y acompañados de sus representantes, y los que no cumplieron con ese requisito no se podían vacunar, explicó Elkatrib.
El representante de la Zona Educativa en Lara, explicó que la vacuna que están colocando a los jóvenes estudiantes es la china Vero Cell a través de acuerdos con la Dirección de Salud, cuyos funcionarios serán los encargados de la distribución de las dosis y de esa manera irán elaborando un cronograma para ir vacunando en los demás liceos. El día de ayer, en el Lisandro Alvarado aplicaron 300 dosis.
Al ingresar al plantel, a los estudiantes les dieron una charla en la que les daban las recomendaciones y la importancia de tener la aprobación de los padres y quien tuviera algún síntoma de gripe o tuvo covid en los últimos meses no se podía vacunar.
En cuanto a las clases presenciales, docentes y directivos señalaron que abrieron las instituciones a pesar de los daños que registran las infraestructuras y la falta de dotación de insumos para la limpieza y de bioseguridad. Por ejemplo, en el liceo Zarina de Asuaje presentan fallas de impermeabilización y agua por tubería.
Rosti Fader, director del Zarina de Asuaje, explicó que ellos el día de ayer recibieron a los estudiantes de quinto año, mientras que hoy les corresponde a los de cuarto año hasta llegar con los del séptimo el día viernes, tomando en cuenta que no pueden atender los 947 (matrícula) en un mismo día como antes. Pero también ayer estaban inscribiendo a los estudiantes que habían quedado rezagados.
“La institución está abierta, vinieron a entregar asignaciones y a recibir asesorías en el caso de tener dudas, pero evaluamos el contexto en que se encuentra la institución”, dijo Fader, porque no cuentan con batería de baños, agua por tubería y mucho menos seguridad.
Los estudiantes al llegar esperaban en el patio del liceo e iban pasando uno por uno, colocaron mesas donde estaban los profesores para recibirlos y darles cualquier asesoría en caso de tener dudas.
En la escuela Ciudad de Maracaibo, ubicada en la calle 41 con avenida Libertador, los estudiantes asistieron desde temprano, les aplicaban gel antibacterial y una vez en los salones se sentaban dejando un pupitre de por medio.
En instituciones como Fe y Alegría se activaron con las clases y colocaron dibujos y señalizaciones haciendo referencia a las medidas de bioseguridad. Atienden a los estudiantes por grupos dos veces por semana, que no supere la cantidad de 15 jóvenes por aula.
Nixon Arrieche, jefe de la Zona Educativa, dijo que el plan “Una Gota de Amor” continúa en Lara y están dotando a las 1700 instituciones con el Programa de Alimentación Escolar (PAE).