En 2012, Ashton Kutcher se sometió a una dieta estricta para interpretar en una película el papel de Steve Jobs, el fallecido cofundador de Apple, creador del iPhone y el iPad. Para caracterizar al filántropo norteamericano, el actor tuvo que inició un proceso de transformación completo que incluyó desde dejarse crecer el bigote y la barba hasta la pérdida de peso, que hicieron posible un parecido más certero con el magnate de la tecnología.
Por La Nación
Si bien semanas antes de comenzar las grabaciones el actor se había referido al trastorno en el organismo que sufrió producto de los cambios alimenticios, lo había hecho muy por encima de lo que realmente sucedió. Sin embargo, en una reciente entrevista que dio su esposa, la actriz Mila Kunis, a First We Feast sumó más detalles de lo mal que la pasó en ese momento.
La dieta extrema que siguió el Kutcher, según introdujo el conductor, fue a base de frutas y verduras como la zanahoria, por lo que esto “le provocó una pancreatitis”. Al escucharlo, Kunis hizo hincapié en los daños colaterales que sufrió su marido por ese régimen y reconoció que no le dio la importancia que se merecía: “Lo estaba minimizando”.
Durante su papel, Kutcher impresionó por su parecido con los rasgos físicos de Steve Jobs. Fue así que la exigencia para interpretar de forma correcta al magnate de los negocios llegó a tal extremo que lo hizo seguir la rigurosa dieta, la cual llevó a un plano aún más elevado. “Fue tan estúpido que creo que en un momento tan solo comía uvas”, afirmó Kunis.
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