Las autoridades de Honduras arrestaron este jueves al candidato presidencial Santos Rodríguez, un capitán retirado del ejército, señalado por lavar dinero del narcotráfico y participar en homicidios, entre ellos el de un informante de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA).
Su detención ocurre a menos de un mes de los comicios presidenciales con los competidores favoritos sido salpicados por señalamientos de corrupción y narcotráfico, incluido el actual presidente, Juan Orlando Hernández, quien dejará el cargo en 2022 después de ocho años en el poder.
Rodríguez, del Movimiento Independiente Dignidad y Esperanza, no figura entre los preferidos para los comicios del 28 de noviembre.
Según el Ministerio Público (MP, Fiscalía), es requerido por “lavado de activos”. Además, un testigo protegido contó que Rodríguez, en sus funciones como capitán de las Fuerzas Armadas, “realizaba operativos (…) y al encontrar dinero o droga no la declaraba en su totalidad, quedándose con parte de lo incautado y las armas decomisadas eran llevadas a un grupo delictivo denominado ZIPE”.
“Según testigos también está involucrado en la muerte de muchas personas, incluido un informante” de la DEA, indicó la institución.
La Fiscalía precisó que también se le acusa de negociar entregas de drogas que habían sido robadas a otras organizaciones criminales y el dinero por las operaciones ilícitas era entregado a su esposa y a su suegra, detenidas junto con Rodríguez.
Tras hacer una revisión a las cuentas bancarias de los detenidos, se evidenció que “la actividad mercantil realizada y registrada ante la administración de rentas no es coherente con lo declarado” ante el fisco, precisó el MP.
En los últimos meses, Rodríguez recordó que él fue uno de los que acusó de narcotráfico a Tony Hernández, exdiputado y hermano del presidente, actualmente condenado a cadena perpetua por ese delito en Estados Unidos.
Según había señalado en los últimos días, era perseguido para presuntamente dar con el paradero de un supuesto dinero del exparlamentario.
No obstante, en octubre de 2016 ya la embajada de los Estados Unidos en Tegucigalpa había advertido que Santos Rodríguez se encontraba “bajo investigación debido a sus presuntos vínculos en actividades de narcotráfico y corrupción”.
El presidente Hernández asegura que los señalamientos contra él y su hermano son “falsos” y forman parte de una represalia de capos de la droga que su gobierno ayudó a extraditar a Estados Unidos.
Los favoritos para las presidenciales de Honduras son el oficialista y actual alcalde de Tegucigalpa, Nasry Asfura (Partido Nacional, derecha), y Xiomara Castro, del izquierdista Libre. AFP