Los huecos cada vez son más visibles en las calles de Ciudad Guayana. Muchos de ellos llevan años y en la actualidad, ante la falta de atención gubernamental, se han convertido en grandes cárcavas, que ponen en peligro a las personas.
Por Corresponsalía La Patilla
Hace una semana, vecinos del sector Los Alacranes, en San Félix, denunciaron al equipo de La Patilla el riesgo de varias familias por un enorme cráter que se formó y que ha derribado las paredes del fondo de, al menos, unas tres viviendas.
En esta oportunidad, residentes de Puerto Ordaz relataron su miedo ante otra cárcava que con el pasar de los días sigue expandiéndose y pone en peligro, no solo a los que residen cerca de ella, sino a los que transitan a diario por la prolongación de la avenida Atlántico a la altura del cruce con la avenida Fuerzas Armadas.
Gustavo Ramírez, presidente de la junta de condominio de la urbanización Isla Dorada, contó que este problema en la Atlántico comenzó hace dos años y que con la llegada de las lluvias se ha agravado.
Narró que esa zona es un área de desagüe que se habría realizado para beneficiar a alrededor de seis urbanismos. Sin embargo, la falta de mantenimiento ha provocado su colapso. Mencionó que las tuberías se han deteriorado con el pasar de los años.
La situación ha ocasionado que el agua no fluya y quede estancada, por lo tanto, el terreno ha cedido mucho. Incluso, de acuerdo al declarante, la expansión ya llegó hasta la acera y amenaza con que se derrumbe la carretera por donde circulan vehículos con mucha frecuencia.
Ramírez manifestó que otro problema debido al agua estancada, es el desbordamiento de las bocas de visitas que se encuentran en la calle de servicio entre Isla Dorada e Isla Coral.
Explicó que el problema con el surtido de combustible ha dificultado su traslado hasta la alcaldía para haber las diligencias pertinentes para que se atienda el caso. No obstante, piden a las autoridades gubernamentales que se solucione, ya que temen a que en cualquier momento haya un desplome y pueda dejar perdidas lamentables.