Los merideños buscan alternativas para mantener la tradición del pesebre

Los merideños buscan alternativas para mantener la tradición del pesebre

 

El incremento en el costo de los artículos propios de la temporada navideña para este año 2021 golpea el bolsillo de las familias merideñas que, a pesar de la grave crisis económica que atraviesan, hacen un esfuerzo adicional para mantener viva la tradición que ha perdurado con el pasar de los años de generación en generación.





Por Jesús Quintero / La Patilla

Los ciudadanos realizan trabajos extras para sumar algo de dinero adicional que les permita cubrir los gastos que se suman a los ordinarios en esta época del año.

Para quienes practican el Cristianismo, la Navidad es la época más linda del año. Los días previos al último mes del año representan el advenimiento, la preparación para el nacimiento de Jesús, el hijo de Dios.

En los hogares andinos se ha transmitido de generación en generación familiar la tradición de armar el pesebre en algún lugar visible de la casa para representar el nacimiento del niño Dios.

Es una costumbre inaugurada por San Francisco en la navidad de 1223, el santo de Asís deseaba celebrar la memoria del Niño que nació en Belén y cómo fue reclinado en el pesebre y colocado sobre heno entre el buey y el asno.

Aunque muchas familias mantienen las mismas piezas de cerámica donde figuran el niño Jesús, la virgen María, San José, los pastores, los tres reyes magos y animales, hay quienes apenas inician esta bonita tradición y salen a las calles para comprar el llamado “nacimiento” que consiste en figuras de yeso, gress, cerámica u otro material.

 

 

En la ciudad de Mérida existe un lugar que es parada obligada para quienes buscan los insumos básicos y necesarios para recrear en casa el pesebre dónde nació Jesús; se trata del estacionamiento del mercado Murachí.

Un lugar de tradición que se ha mantenido durante años, a pesar de la crisis económica, la migración de talentos, y el bajo poder adquisitivo del ciudadano de a pie, que ahora debe buscar precios módicos que se ajusten al presupuesto para no romper con tradición familiar.

Para armar en casa un pequeño pesebre se necesitan insumos básicos como papel pintado, aserrín, el establo, las figuras del nacimiento, algunos animales de yeso para recrear la escena que también cita las sagradas escrituras.

Los nacimientos sencillos, su costo varía dependiendo de tamaños de las figuras y los acabados de cada una de las piezas, el precio se encuentra entre los 10 y los 25 dólares.

Los portales elaborados con anime, o yeso tienen un costo que oscila entre los 2 dólares hasta 5 dólares dependiendo del tamaño.

Jhonny Moncada, es uno de los vendedores que, durante los últimos cuatros años ha montado su pequeño puesto para ofertar estas piezas y otros insumos necesarios que busca la familia merideña a la hora de montar el pesebre en casa.

Señaló, que son piezas elaboradas la mayoría por gente o artesanos de los paramos, otras sí son importadas, pero son pintadas por ellos mismos dándole acabados propios.

 

 

“La familia no abandona sus tradiciones, aunque la crisis económica golpee el bolsillo. Siempre el papá y la mamá buscan la manera de no romper con esta tradición que se mantiene desde nuestros ancestros y representan la magia de la época más linda del año” agregó Moncada.

“En este lugar permanecemos durante aproximadamente 45 días antes de la nochebuena”, poco a poco a medida que se acercan los días de navidad y la familia comienza adornar sus casas, empiezan a buscar lo necesario para ambientar con las tradicionales guirnaldas que dependiendo del tamaño varían entre 5$ y 8$” refirió.

El pino verde artificial que se asemeja al pino canadiense su costo puede estar entre los 12$ y 200$ dependiendo del tamaño y acabados de la pieza; mientras que las bambalinas para decorarlo se encuentran en varios establecimientos entre 4$ y 6$ dependiendo la cantidad de unidades y el material, unas son más económicas porque son de yesca, otras son más finas y tienen mejores acabados elaboradas con material frágil.

Colocarle además las flores artificiales de los colores de preferencia, dominando el rojo navidad, se consiguen en precios del paquete de 5 unidades en tan solo 4$. Las cintas de colores le dan aun más vida al arbolito, se encuentran con escarcha y el precio es de 4$.

Las luces blancas, amarillas o de colores no pueden faltar, los juego de “100 luces de arrocitos” tienen un precio de 4$ la cajitas”.

Compradores señalaron que aunque “la situación económica está difícil, y se debe estirar la platica es importante preservar las tradiciones familiares, aunque sea pequeño, humilde y sin lujos como se acostumbraba; en casa de un católico no debe faltar en diciembre el pesebre y los demás elementos navideños propios de la época.