Dos iraníes fueron acusados el jueves en Estados Unidos de organizar una operación de desinformación e intentar influir en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, informó el Departamento de Justicia. Irán rechaza las acusaciones.
Mohamed Hosein Mousa Kazemi, de 24 años, y Sajad Kashian, de 27, participaron “en una campaña dirigida y coordinada para socavar la confianza en el sistema electoral estadounidense y sembrar la discordia” en la población, dijo en un comunicado Matthew Olsen, fiscal adjunto encargado de seguridad nacional.
La campaña comenzó en septiembre y duró hasta el día después de las elecciones del 3 de noviembre, según la acusación.
Ambos hackers iraníes habrían obtenido información confidencial sobre aproximadamente 100.000 votantes en un estado estadounidense.
Haciéndose pasar por miembros del grupo de extrema derecha Proud Boys, habrían difundido en Facebook, así como en correos electrónicos a funcionarios republicanos y a los medios de comunicación, mensajes falsos acompañados de un video sobre un presunto fraude electoral.
Al día siguiente de las elecciones, habrían intentado interferir el sistema informático de un medio de comunicación estadounidense no identificado para continuar con su campaña de desinformación.
Mohammad Hossein Moussa Kazemi enfrenta 26 años de prisión y Sajjad Kashian 11 años.
En un comunicado, Irán reaccionó diciendo que “tales acusaciones dirigidas por el gobierno de Estados Unidos, que a su vez tiene una larga historia de intromisión en los asuntos de otros países en diferentes formas, son infundadas“.
Según el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Saeed Khatibzadeh, estas acciones tienen como objetivo “engañar a la opinión pública (estadounidense)”.
En marzo, un informe de la Dirección Nacional de Inteligencia afirmó que Irán había organizado una campaña clandestina para debilitar las posibilidades de reelección del presidente Donald Trump, quien finalmente fue derrotado por su oponente demócrata Joe Biden.
Presentados como “hackers experimentados”, Mohammad Hossein Moussa Kazemi y Sajjad Kashian trabajaron para la empresa iraní de ciberseguridad Eeleyanet Gostar, luego rebautizada como Emennet Pasargad.
Según las autoridades estadounidenses, habrían trabajado para varios organismos gubernamentales de su país, incluido el Consejo de Guardianes de la Constitución.
AFP