Un exvendedor a domicilio que, según las autoridades, violó y asesinó a una niña de 9 años en el estado de Washington hace más de seis décadas fue identificado el viernes, poniéndole fin a lo que un detective llamó el ‘Monte Everest’ de las investigaciones sin resolver.
El hombre, John Reigh Hoff, murió por suicidio en 1970, a los 31 años. Su hija proporcionó a los investigadores en Spokane el ADN que ayudó a resolver el homicidio de Candy Rogers, informó en un comunicado el departamento de policía de la ciudad.
En un video, el detective Zac Storment comparó la investigación con la montaña más alta del mundo, asegurando que era el caso “que no podíamos superar, pero que al mismo tiempo nadie olvidaba”.
Candy estaba vendiendo caramelos de menta en su vecindario en Spokane cuando desapareció el 6 de marzo de 1959. 16 días después, tras una extensa búsqueda que resultó mortal, dos aviadores de la Fuerza Armada fallecieron cuando su helicóptero chocó contra un tendido eléctrico, su cuerpo fue encontrado en el bosque a unas millas de su casa.
Hoff, de entonces 20 años, estaba en el Ejército, basado en la Fuerza Armada de Fairchild, en el condado de Spokane. No fue nombrado como sospechoso en el asesinato de Candy, aunque dos años después fue sentenciado por agresión tras atar a una mujer con su propia ropa y estrangularla, aseguraron las autoridades.
Hoff fue dado de baja en el Ejército. Antes de suicidarse, trabajó en un almacén de madera y como vendedor a domicilio, reveló el comunicado.
Este año, una combinación de investigación genealógica, semen tomado del cuerpo de Candy y ADN extraído de los restos exhumados de Hoff lo identificaron como el asesino de la niña, dijeron las autoridades.
De acuerdo al comunicado, las pruebas de ADN revelaron que era 25 quintillones de veces más probable que las muestras procedieran de Hoff que de la población general.