A cuatro años de su crimen ocurrido el 13 de abril de 2017, los 12 funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana responsables del cobarde asesinato del joven Gruseny Antonio Canelón Scirpatempo, conocido como Tony Canelón, fueron imputados gracias a la presión en las investigaciones adelantadas por la Corte Penal Internacional (CPI).
Por Corresponsalía LaPatilla
Tony Canelón, joven ítalo-venezolano, falleció en Cabudare, estado Lara, luego de recibir una descarga de escopeta de perdigones a quemarropa, cuando participaba en una protesta en la avenida Ribereña de Barquisimeto.
Es de resaltar que la orden de aprehensión de los GNB involucrados en este crimen existía desde el 18 de abril de 2017 y nunca fue ejecutada y, es a partir de la investigación de la Corte Penal Internacional que los señalados en este repudiado hecho que conmocionó a la colectividad larense, son puestos a la orden de la justicia.
La Fiscal 85 Nacional del Ministerio Público, llegó a Lara e imputó a los responsables por los delitos de homicidio calificado por motivos fútiles e innobles, tratos crueles, abuso de autoridad, uso indebido de arma orgánica y privación ilegítima de libertad.
Los responsables responden a los nombres de: Wilfredo Ramón Pirela, capitán de la GNB, funcionario de mayor rango y quien aparentemente estaba al mando de la comisión; Pastor José Oviedo Mariño, Jorge Luis Chirinos Perozo, Lucindo José Parra Mendoza, Edixón Antonio Silva Almao, Wilmer Alberto Arriechi López, Carlos Enrique Urbaneja Villamizar, Marcos Gabriel Sánchez Peroza, Alí Froilán Meléndez Muñoz, Yomar Alexis Pérez Camacaro, Yanin Alejandro Vera Rodríguez y José Ángel Rodríguez Pérez, quienes fueron trasladados desde del Destacamento 121.
Previo a estas 12 detenciones, Orangel David Morán Sánchez, otro de los militares señalados por la muerte de Tony, ya había sido detenido por el caso.