Doyle Lee Hamm, un reo de Alabama (EE.UU.) que fue condenado a muerte por un asesinato cometido en 1987 y sobrevivió a una “agonizante, tortuosa y fallida” ejecución en 2018, falleció este domingo a la edad de 64 años a causa de un cáncer.
Por RT
El abogado de Hamm, Bernard Harcourt, comunicó que su cliente estaba luchando contra “un linfoma extremadamente agresivo” desde 2014 y las complicaciones de la enfermedad contribuyeron a su muerte, informan medios locales.
Hace tres años, el preso sobrevivió a una ejecución mediante inyección letal después de que los encargados pasaran más de dos horas intentando infructuosamente encontrar una vena para administrársela. Harcourt señaló que esos intentos pudieron provocarle a Hamm daños internos y perforación de la vejiga, una artería o ambas.
A pesar de la advertencia del abogado de que las venas del recluso no eran aptas para tal procedimiento después de años de uso de drogas intravenosas y de tratamiento de cáncer linfático, la Oficina del Fiscal General no encontró razones para no llevar a cabo la ejecución después de que Hamm pasara 30 años en el corredor de la muerte.
“El resultado fue una ejecución agonizante, tortuosa y fallida que lo dejó en la camilla durante dos horas y media mientras picaban y pinchaban sus piernas e ingle tratando de encontrar una vena”, denunció Harcourt. “Fue inconcebible”, agregó.
Posteriormente, el estado de Alabama acordó no establecer más fechas de ejecución para Hamm y se llegó a un acuerdo para resolver todos los litigios pendientes en los tribunales federales y estatales relacionados con su condena a la pena capital.