En los municipios sureños del estado Bolívar, los habitantes siguen viviendo en constante temor ante los llamados “matraqueos”. No solo tienen que lidiar con grupos armados sino también con organismos de seguridad.
Corresponsalía La Patilla
Este miércoles, desde la población de Tumeremo, en el municipio Sifontes, residentes denunciaron “estar cansados de las arbitrariedades cometidas por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana“.
Tras el anonimato, por resguardo de su integridad, contaron que efectivos militares presuntamente se aprovechan de su cargo para “amedrentar al pueblo“. Enfatizaron que mayormente lo hacen con motorizados a quienes supuestamente “le siembran evidencias para detenerlos si no acceden a sus chantajes“.
“Ya basta de que hagan los que les da la gana, que roben al pueblo. A los motorizados que les da la gana lo paran y le siembran cosas si no les dan plata“, narraron.
Relataron que este martes, los militares quisieron hacer lo mismo con un par de motorizados, pero la comunidad salió en defensa de ellos. “Los guardias nos decían que ellos eran los que mandaban y que no les importaba el pueblo ni nada”, indicaron.
Según el testimonio, el problema acarreó que minutos después aproximadamente 200 encapuchados salieron a recorrer las calles del pueblo, al parecer serían integrantes de grupos armados que operan en el lugar.
Y luego de eso, habrían observado carros oficiales transitar por los sectores, entre ellos Las Lomas. La situación generó miedo y angustia en los habitantes.
“Los guardias parecen colectivos uniformados. Ya el pueblo está harto y el alcalde recién electo no hace nada para que cesen los atropellos por parte de los militares“, concluyeron.