«Casado ha ordenado a Bou que despida a su jefe de Gabinete». Esta es la instrucción directa de Ana Beltrán, vicesecretaria de Organización y presidenta del PP de Navarra, a Josep Bou, líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, según fuentes internas de los populares consultadas por este diario. El objetivo de la dirección nacional del PP es que Luis Manuel Barroso se desvincule del grupo municipal barcelonés por tener un pasado chavista.
Por Daniel Tercero | ABC.es
Barroso, jefe de Gabinete de Bou desde 2019, fue militar en Venezuela, su país de origen, y formó parte del Gobierno venezolano, entre 2015 y 2017, con Nicolás Maduro como presidente del país. Ya en España, antes de 2019, y tras convertirse en consultor de comunicación, conoció a Bou, que antes de encabezar la lista del PP en Barcelona había sido presidente de la asociación Empresaris de Catalunya.
Para las elecciones municipales de aquel año Bou fichó a Barroso como asesor y, poco después, tras la cita con las urnas, lo incorporó a su equipo como jefe de Gabinete. «No participó en la campaña electoral. Pero tras conseguir el acta de concejal, Bou lo fichó«, señalan a ABC fuentes de la dirección catalana del PP, que confiesan que desde el primer momento se manifestaron en contra de su nombramiento.
Bou y Barroso formaron, desde la llegada del primero al Consistorio, un tándem con la intención de controlar la estructura del PP en la ciudad y, sobre todo, en las instituciones. Así, a partir de 2019, Bou fue colocando a personas de su confianza en los cargos dependientes del Ayuntamiento y la Diputación que le corresponden a los populares. Para la dirección autonómica del PP aquello fue una purga, para Bou, simplemente, reconfigurar el partido para poder trabajar.
En cualquier caso, el malestar y los choques entre Bou y las estructuras del partido en la calle Urgel (Barcelona) han sido constantes en estos dos años y medio de tensa relación, solo sobrellevadas por la buena relación que el líder popular en el Consistorio mantiene con Pablo Casado. Sin embargo, Génova parece haber dicho basta. La publicación en ‘El Mundo’, ayer, de la presencia de Barroso en el equipo de Bou -información que era conocida por la dirección nacional desde 2019- ha hecho mover pieza a Casado.
Aunque varias fuentes confirman a este periódico que la orden de Casado a Bou, para que cese al exmilitar venezolano de su equipo, fue transmitida por Beltrán, el propio Bou desmiente haber recibido dicha instrucción. «Son cuentos chinos. La verdad es la que yo digo. Nadie me ha dicho nada. Y yo sigo trabajando por la ciudad«, ha afirmado Bou a ABC al preguntarle por la orden de Casado.
El margen de maniobra del PP es limitado ya que Bou no es militante del partido y el nombramiento de Barroso como jefe de Gabinete y asesor depende directamente del propio Bou. Es decir, Génova no puede ni tan siquiera sancionar disciplinariamente al que encabezó su lista electoral en Barcelona en las municipales de 2019. A esto se añade que si Bou decide romper con el grupo municipal, formado solo con Óscar Ramírez (PP), ambos se convertirían en concejales no adscritos, con un recorte de presupuesto y prestaciones que tienen ahora. «Sería una mala jugada para todos», admiten en la dirección autonómica del PP.