Miles de miembros del servicio activo no han cumplido con el mandato de vacunación Covid-19 de la administración Biden , lo que aumenta la posibilidad de que se vean obligados a abandonar sus posiciones o el ejército por completo.
Por NBC News
La fecha límite de vacunación para los miembros en servicio activo de las fuerzas armadas ha pasado para la Fuerza Aérea , la Armada y la Infantería de Marina. La fecha límite del Ejército es el 15 de diciembre.
A pesar del mandato de vacunación del Pentágono, aproximadamente 27.000 miembros de la Infantería de Marina, la Fuerza Aérea, la Fuerza Espacial y la Armada todavía se consideran no vacunados. Aproximadamente 19.000 de los soldados del Ejército aún no han comenzado el protocolo con solo una semana antes de la fecha límite de esa rama.
Un oficial del Ejército con conocimiento del asunto enfatizó que los registros continúan actualizándose y que los comandantes están involucrando a sus soldados con respecto a su estado de vacunación.
“Desde mi perspectiva, es una cuestión de disciplina”, dijo David Barno, un teniente general retirado del ejército que dirigió las fuerzas de la coalición en Afganistán. “Hay miles de soldados que esencialmente se niegan a una orden legal para recibir la vacuna. Nunca antes había visto que sucediera algo así. Es muy inquietante”.
El mandato ha funcionado. Dado que el secretario de Defensa Lloyd Austin requirió que el personal militar recibiera la vacuna el 25 de agosto, un 21 por ciento adicional de los militares en servicio activo está completamente vacunado, informó el Departamento de Defensa.
Barno enfatizó, sin embargo, que incluso un pequeño número de miembros del servicio no vacunados socava a toda la fuerza.
“Esto es definitivamente negativo en términos de preparación militar general”, agregó. “Incluso sólo el 3 o 4 por ciento significa decenas de miles de soldados que no están vacunados, lo que significa que son enormemente vulnerables al virus y prácticamente no se pueden desplegar en ningún lugar del mundo donde el virus se esté propagando”.
Lo que sigue a continuación para estos miembros de las fuerzas armadas que no han recibido la vacuna se convierte en una cuestión abierta.
El Cuerpo de Marines ha sido más explícito con respecto a las consecuencias para los miembros del servicio que no reciben la vacuna.
Su política establece que cualquier infante de marina en servicio activo “que no haya recibido una dosis final de vacunación antes del 14 de noviembre se considera no vacunado. Todos los infantes de marina no vacunados sin una exención administrativa pendiente o aprobada, exención médica o adaptación religiosa o apelación, serán procesados ??para separación administrativa “.
Ese tipo de separación o baja podría significar que los infantes de marina y los miembros de otros servicios podrían no recibir beneficios de veteranos. También pueden tener que devolver ciertos bonos o beneficios educativos que recibieron durante su servicio.
Hasta ahora, ningún infante de marina ha sido dado de baja, pero eso podría cambiar pronto. Recibir una exención permanente en cualquiera de las ramas de servicios es difícil.
El Cuerpo de Marines ha proporcionado solo 15 exenciones médicas permanentes hasta ahora para las vacunas Covid. Más de 2.400 infantes de marina solicitaron exenciones religiosas, pero ninguno de los 2.009 procesados ??hasta el lunes había sido aprobado.
Sin embargo, con el 95 por ciento de la Infantería de Marina parcial o totalmente vacunada, eso deja alrededor de 9.000 infantes de marina que podrían dirigirse a una “separación administrativa”.
Si bien las tasas de vacunación para la Fuerza Aérea, la Fuerza Espacial y la Armada son más altas, todas están cerca del 97 por ciento, miles de aviadores, guardianes y marineros que permanecen sin vacunar también podrían ver el final de sus carreras militares.
“Si te niegas a recibir una vacuna, les estás fallando a tus compañeros de barco, les estás fallando a tus compañeros de batalla, les estás fallando a tus compañeros aviadores”, dijo James Stavridis, almirante de la Armada retirado y ex comandante supremo aliado de la OTAN. “Veo esto como una necesidad. Aunque perderemos a algunas personas que por lo demás son buenas en sus trabajos, creo que estamos mejor en general para hacer cumplir este mandato”.
El Ejército, la rama más grande del ejército, está vacunado en un 96 por ciento al 2 de diciembre, cuando informó por última vez datos de vacunación.
El teniente coronel Terence Kelley, un portavoz del Ejército, dijo que la decisión del Ejército y del ejército de ordenar la vacuna fue para asegurar que los soldados estuvieran listos para ingresar al campo en cualquier momento, y señaló que desde que el Pentágono liberó el mandato, el Las tasas de vacunación del ejército han aumentado mientras que las hospitalizaciones y las muertes se han desplomado.
“La vacuna Covid-19 es un tema de preparación para el Ejército: nuestras unidades y tropas deben estar listas para desplegarse y luchar. Las vacunas requeridas no son nada nuevo para el ejército de Estados Unidos”, dijo.
Los soldados no vacunados en posición de liderazgo serán relevados de su puesto, dijo Kelley, y los soldados que rechacen la vacuna sin una exención aprobada recibirán una nota de reprimenda en su historial y serán “marcados”, lo que significa que no pueden recibir una promoción o transferencia. y se le prohibiría volver a alistarse.
Los soldados también podrían enfrentar castigos judiciales y no judiciales y ser dados de baja del Ejército, agregó.
A lo lejos se vislumbra otro tema: la Guardia Nacional y la Reserva.
Austin ordenó que todos los miembros de la Guardia Nacional y la Reserva también reciban vacunas de Covid o pierdan el pago y se les prohíba realizar simulacros y entrenamientos. La falta de simulacros puede provocar la degradación y la liberación de la fuerza.
Los gobernadores republicanos, en particular el gobernador de Oklahoma Kevin Stitt, quien la semana pasada presentó una demanda contra el Departamento de Defensa por los mandatos de vacunas , han amenazado con convertir estos mandatos en una cuestión política.
La fecha límite para la Guardia Nacional Aérea y la Reserva ya pasó, pero los miembros de la Guardia Nacional y la Reserva del Ejército no tienen que estar completamente vacunados hasta junio de 2022.
Barno y Stavridis reflexionaron sobre la larga historia de las vacunas en el ejército. Barno dijo que había recibido “un billón de vacunas en mi carrera militar” y Stavridis señaló que recibió nueve vacunas contra el ántrax solo durante la Guerra del Golfo.
“Estar en el servicio implica recibir muchas vacunas que nunca encontraría en la vida civil, y eso es parte integral de estar en el ejército”, dijo Barno. “Todo el mundo lo reconoce”.
Ambos acordaron que cualquier miembro del servicio que rechazara la vacuna Covid debería ser separado del ejército.
Stavridis, sin embargo, se mantuvo optimista de que los militares verían rápidamente un aumento en las vacunas una vez que los miembros del servicio se dieran cuenta de lo que está en juego en la negativa, particularmente porque cualquier cosa menos que una baja honorable del ejército puede arrastrar una carrera, dentro y fuera de las fuerzas armadas.
“Creo que cuando la gente se enfrenta a ese tipo de opciones, supongo que al final, el 99 por ciento de la fuerza se vacunará”, dijo. “¿Podemos lidiar con una pérdida del 1 por ciento? Sí, podemos. Y al final, estaremos más preparados debido a eso”.