El primer ministro británico, Boris Johnson, se disculpó este miércoles por un vídeo filtrado en el que su equipo bromea sobre una fiesta celebrada en Downing Street hace un año, en medio de las restricciones por la pandemia, y anunció una investigación interna, aunque insistió en que el festejo no tuvo lugar y que se cumplieron las reglas.
En la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes (baja), Johnson aseguró sentirse “enfurecido” al ver el vídeo filtrado al canal ITV y dijo que “entiende” la ira desatada en la sociedad por las imágenes.
“Me disculpo sin reservas por el dolor que (el vídeo) ha causado en todo el país y por la impresión que produce, pero repito que me han asegurado repetidamente que no hubo fiesta y que no se rompieron las reglas de la covid”, dijo.
El vídeo muestra un simulacro de rueda de prensa entre altos funcionarios de la oficina de Johnson, en el que su entonces portavoz, Allegra Stratton, apenas puede contener la risa cuando es preguntada por uno de ellos sobre si reconocía que había habido una fiesta en Downing Street el 18 de diciembre de 2020.
“Yo me fui a casa…”, responde entre risas Stratton. El funcionario insiste y le pregunta si el primer ministro aprueba la celebración de fiestas navideñas en la sede del Ejecutivo, a lo que la portavoz replica: “¿Y qué respondo a eso?”.
El primer ministro, en su tenso cara a cara hoy con el líder de la oposición, Keir Starmer, anunció que ha pedido al secretario del gabinete abrir una investigación al respecto del supuesto festejo -en el que según la prensa participaron entre 40 y 50 personas- y si se rompieron las reglas anticovid, en cuyo caso habrá “acciones disciplinarias”.
“Habrá consecuencias para aquellos implicados si se rompieron las reglas”, señaló el primer ministro, antes de insistir en que sus colaboradores le han reiterado que la juerga no tuvo lugar.
En su réplica, Starmer hizo hincapié en que la intervención de Johnson “despierta más preguntas que respuestas” y le acusó de “mentir” a los británicos al haber mantenido que no se celebró ninguna fiesta.
“Ustedes sabían que hubo una fiesta, que iba contra las reglas, que no podían reconocerlo, y pensaron que era muy gracioso. ¿Por qué no lo admite ya?”, inquirió Starmer.
El líder laborista también se preguntó cómo va a pedir el jefe del Gobierno a los ciudadanos que cumplan las reglas a partir de ahora y le espetó: “¿Tiene la autoridad moral para dirigir el país?”.
En la misma sesión de control al Gobierno, el portavoz del independentista Partido Nacional Escocés (SNP), Ian Blackford, reclamó directamente la dimisión de Johnson por “haber perdido la confianza de la gente” y por “no ser capaz de liderar más en el asunto más urgente” al que se enfrenta el Reino Unido, la pandemia.
EFE