Disidencias del frente 33 de las Farc al mando de ‘Jhon Mechas’ –quien se dice se refugia en Venezuela– o el Eln estarían detrás del atentado perpetrado ayer, en inmediaciones del aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, que se cobró la vida de dos policías y de un presunto terrorista.
Por eltiempo.com
Así lo dio a conocer el ministro de Defensa, Diego Molano Aponte, quien viajó a la capital nortesantandereana en compañía de la cúpula de las Fuerzas Militares y el director de la Policía Nacional.
Molano dijo que, de acuerdo con los técnicos, las dos explosiones “señalan que el sistema utilizado tiene características que podrían asimilarse a hechos anteriores perpetrados por el Eln y las disidencias del frente 33 de las Farc”, buscando afectar las aeronaves de la Fuerza Pública que se encontraban en la pista.
De igual forma, el ministro ofreció una recompensa de hasta 100 millones de pesos por información sobre los hechos y anunció una serie de medidas para mejorar la seguridad en Cúcuta y la región.
Los intendentes William Bareño Ardila y David Reyes Jiménez, técnicos en antiexplosivos, con grandes reconocimientos en el campo, murieron mientras revisaban el lugar. “Criminales ingresaron al aeropuerto Camilo Daza donde detona un artefacto explosivo entre la plataforma y la malla, causante de eso se identifican unos restos humanos”, dijo el comandante encargado de la Policía Metropolitana de Cúcuta, el coronel Giovanni Madarriaga, quien señaló que, minutos más tarde, “nuestros explosivistas al hacer el reconocimiento de la zona identifican una maleta y al acercarse con todas las medidas de seguridad, (esta) detona”.
Precisamente, el director de la Policía, el general Jorge Luis Vargas, dijo que se priorizaron con la Fiscalía las labores de identificación de la persona que murió en el lugar y que llevaba los explosivos.
La región del Catatumbo, en Norte de Santander, es hoy la zona del país con mayor número de hectáreas sembradas con matas de coca, más de 35.000 de acuerdo con el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de Naciones Unidas 2020.
Esto equivale a una producción anual de 350 toneladas métricas de cocaína, la cual en su gran mayoría es traslada a Venezuela, “aprovechando la porosidad de la frontera y las pistas clandestinas que se ubican en el estado de Apure para su envío a carteles mexicanos”, se lee en un informe de inteligencia al que tuvo acceso EL TIEMPO.
En esta zona del país confluyen disidencias de las Farc, Eln y una pequeña red de ‘los Pelusos’, esta última trata de sobrevivir en el mundo del narcotráfico tras la captura de su máximo jefe, Robinson Quintero, alias Macho, en junio de 2021. En Cúcuta, desde junio se han perpetrado 6 ataques terroristas.
Las autoridades reiteraron que la problemática gira en torno al narcotráfico y que esta llegó a afectar el corazón de la capital de Norte de Santander. “Hay un factor nuevo que se suma a la problemática de seguridad de Cúcuta y son las redes de apoyo al terrorismo, que son ciudadanos del común, que no están armados, pero que les sirven a estos grupos criminales”, le dijo una fuente militar a este diario.
De acuerdo con la fuente, “son personas de escasos recursos, muchos de nacionalidad venezolana, que se están prestando para las actividades de lavado de activos producto del narcotráfico”.
El análisis de los hechos
Además, destacó que en Cúcuta “se están moviendo grandes cantidades de oro en casas comerciales, cosa que jamás se había visto”. La fuente aseguró que la situación se tornará más cruenta al evidenciar la presencia de emisarios del cartel de Sinaloa en la región. Expertos consultados por este diario señalan que los hechos de violencia que han venido sacudiendo a Norte de Santander, en especial en Cúcuta, no son nuevos y que reflejan la falta de políticas frente a la problemática que genera la frontera con Venezuela.
Para Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar –con sede en Cúcuta– y coordinador de su observatorio de derechos humanos y violencia sociopolítica, lo que pasa en la ciudad se viene presentando hace décadas.
“Cúcuta tiene varios años padeciendo una violencia muy grave, con presencia de guerrillas, paramilitares, narcotráfico, contrabando y corrupción”, dijo Cañizares.
El investigador señaló que en toda esta tormenta de criminalidad y violencia, varias zonas se han vuelto epicentro. Una de ellas es el aeropuerto Camilo Daza.
“El aeropuerto está ubicado en la comuna 6, que es históricamente la que ha concentrado los mayores problemas de miseria, pobreza, inseguridad y violencia. Es allí donde se presentan mayores niveles de homicidios, violaciones de derechos humanos. Además, la comuna comunica con el Catatumbo, toda la zona de Puerto Santander y la parte sur de Tibú, por lo que es un corredor estratégico importante, donde está ubicado el aeropuerto”, explicó Cañizares.
Para Isaac Morales, coordinador de la línea de Seguridad Ciudadana de la Fundación Paz y Reconciliación, el atentado de ayer deja en evidencia, una vez más, la vulnerabilidad de Cúcuta.
“La ciudad ha sido el talón de Aquiles de la política de seguridad del presidente Duque. Se trata de la zona estratégica del territorio fronterizo, con una alta presencia de grupos ilegales, y el Gobierno no ha sido capaz de copar los espacios”, puntualizó
Bareño, media vida de entrega a la Policía
El intendente William Bareño Ardila pasó 21 de sus 42 años en servicio. Le dedicó la mitad de su vida a la Policía, hasta que ayer, en cumplimiento de su misión en Cúcuta, murió junto a uno de sus compañeros, David Reyes Jiménez.
La labor de los intendentes era tan notable que hace pocas semanas habían sido nominados en la Noche de la Excelencia Policial, por su incansable trabajo para liberar de minas antipersona al departamento de Norte de Santander, sobre todo, a la región del Catatumbo, la más golpeada por la violencia y el narcotráfico.
De hecho, fueron ellos quienes desactivaron un carro bomba acondicionado con más de 300 kilos de explosivos y 5 cilindros de más de 200 kilos que amenazaba a la comunidad del municipio de El Tarra.
El intendente Bareño era oriundo del municipio de Barbosa, Santander, ubicado en los límites con Boyacá, y tenía tres hijos.
“Con su trabajo salvó la vida de cientos de ciudadanos”, señaló ayer el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, a través de su cuenta de Twitter.
El It. Bareño era oriundo de Barbosa, #Santander, y tenía 42 años, 21 de ellos al servicio de los colombianos. Con su trabajo salvó la vida de cientos de ciudadanos. A su esposa y 3 hijos, nuestra total solidaridad y acompañamiento. Esta familia policial seguirá a su lado. pic.twitter.com/evm557tcmw
— General William René Salamanca Ramírez (@DirectorPolicia) December 14, 2021
En su participación en la Noche de la Excelencia de la Policía, los organizadores destacaron que durante el desplazamiento de los uniformados para desactivar los explosivos “fueron objeto de varios ataques subversivos, en los que perdió la vida uno de los soldados que brindaba seguridad. A pesar de las extremas condiciones logísticas, ambientales y humanas, consiguieron desactivar el artefacto”. Así lo señalan en un breve perfil que recoge la hazaña que los llevó a ocupar el segundo lugar de la categoría heroísmo.
Intendente Reyes deja una hija de dos años
Desde 2005 el intendente David Reyes, nacido en Fusagasugá, Cundinamarca, pertenecía a la Policía Nacional.
Además de la nominación en la Noche de la Excelencia de la institución junto a su compañero William Bareño –quien también murió por cuenta del atentado en el aeropuerto–, Reyes se destacó en el premio Corazón Verde, en el que fue semifinalista.
Era uno de los técnicos antiexplosivos que salvaguardaba la seguridad de los habitantes de Norte de Santander, donde diferentes grupos armados han desatado una grave ola de violencia.
Se caracterizó por su heroísmo y valentía durante los 16 años que sirvió a la patria como policía. Estamos con su esposa y su pequeña hija de tan solo 2 años. Tampoco estarán solas”, expresó el general Jorge Luis Vargas Valencia, director de la Policía.
El intendente David Reyes, fusagasugueño de 38 años, se caracterizó por su heroísmo y valentía durante los 16 años que sirvió a la patria como policía. Estamos con su esposa y su pequeña hija de tan solo 2 años. Tampoco estarán solas. #NosDueleATodos pic.twitter.com/AmP6va9zl0
— General William René Salamanca Ramírez (@DirectorPolicia) December 14, 2021
Ayer, desde distintas ciudades del país se les rindieron homenaje a los dos uniformados muertos por los hechos terroristas de Cúcuta.
La Policía invitó a sacar un pañuelo a las 12 del mediodía para expresar solidaridad por los 62 agentes que han perdido la vida en cumplimiento de su misión este año.
Además, en la noche se llevó a cabo una velatón en honor a los uniformados caídos.
“Los criminales que asesinaron en Cúcuta a nuestros héroes de la patria, los intendentes William Bareño y David Reyes, caerán. No vamos a descansar hasta dejarlos en manos de la justicia. El país entero rechaza y condena esta acción terrorista, cobarde y demencial”, expresó el director de la Policía a través de su cuenta de Twitter.