Irán subrayó desde el principio que el ensayo de cinco días Gran Profeta 17 se lleva a cabo en respuesta a las amenazas procedentes del país hebreo.
Por rt.com
Este viernes, en Irán concluyó el ejercicio militar a gran escala Gran Profeta 17, que se llevó a cabo entre el 20 y el 24 de diciembre en las costas del golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y abarcó tres provincias del país persa, involucrando a las fuerzas navales, aéreas y terrestres.
Los altos mandos militares iraníes dejaron claro desde el principio que las maniobras pretendían demostrar que Teherán es capaz de defender sus bases nucleares y militares de cualquier amenaza externa, principalmente la que perciben desde Israel.
El general Hossein Salami, comandante en jefe de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, reiteró este viernes que el Gan Profeta 17 fue una respuesta a las amenazas del “régimen sionista”. “Si los funcionarios de este régimen hacen cualquier cosa, les cortaremos las manos”, aseveró el alto mando.
A su vez, el general de brigada Abbas Nilforooshan señaló que las fuerzas iraníes practicaron la infiltración en el escudo de defensa aérea del enemigo con equipos para la guerra electrónica y se entrenaron para distintos escenarios de guerra.
El último día del ejercicio, los militares iraníes lanzaron simultáneamente 16 misiles balísticos, entre ellos el Emad, el Ghadr y el Sejjil, con un alcance de entre 1.700 y 2.500 kilómetros, así como el Zolfaghar, que puede llegar a blancos situados a una distancia máxima de 700 kilómetros con precisión estimada de un metro. Todos los misiles alcanzaron sus objetivos.