Las universidades públicas han sido uno de los sectores más golpeados por el régimen de Nicolás Maduro y ante la llegada de 2022, estudiantes universitarios avizoran un panorama negativo debido a las deterioradas condiciones en el que se encuentran la mayoría de las casas de estudios en Aragua.
Por Glenn Requena
La ausencia de planes viables por parte de las autoridades nacionales, regionales y universitarias para la recuperación de las infraestructuras académicas, generan incertidumbre en la población estudiantil, porque ven cómo su formación académica se ve afectada.
Héctor Pinto, secretario de propaganda adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y estudiante del campus Cagua, detalló que las autoridades han abandonado al núcleo. Al menos, 400 estudiantes están quedando sin respuestas. “Unos 400 estudiantes están quedando olvidados y cada día disminuye la población estudiantil”, resaltó el dirigente.
Avizoró un posible conflicto universitario, ya que exigirán comicios a los directores de la UCV. Recientemente hicieron una consulta a la comunidad estudiantil para conocer quiénes deben votar o no en los comicios para elegir autoridades.
Gabriel Díaz, secretario de asuntos nacionales de la Federación del Centro de Estudiantes de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), destacó que 2022 será un año complicado y difícil, porque el Ministerio de Educación ha solicitado que las clases sean presenciales y la institución no cuenta con las condiciones para recibir a la población estudiantil, debido a los múltiples actos vandálicos.
“Lo que está evaluando la universidad es la semipresencialidad y así poder resolver el tema de las clases. Se tiene que llegar a un consenso”, manifestó.
La UPEL El Mácaro y la UCV campus Maracay son otras de las universidades que han sufrido vandalismo en lo que va de año, y aún el gobierno regional y local no han tomado cartas en el asunto para la recuperación de estas infraestructuras.
