Nicolás Maduro, envió un mensaje lleno de cinismo a los venezolanos desde el iluminado patio de Miraflores mientras en el país la crisis cada día se agudiza.
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Este 31 de diciembre, el usurpador de Miraflores, se adjudicó en su discurso, varios logros de la lucha de los venezolanos e instituciones que no tienen que ver con su “revolución”. Además, dijo enaltecerse por el trabajo de los médicos mientras más de 800 trabajadores de la salud han muerto a causa de la pandemia por la falta de equipos en el país.
De igual forma, el líder chavista, habló sobre los logros deportivos de los atletas que representaron el tricolor nacional en los JJ.OO de Tokio así como en los paralímpicos y panamericanos, dejando de lado el olvido a las instalaciones y atenciones que se requieren en la nación y que muchos de esos ganadores se entrenan por cuenta propia.
Sin olvidar ningun hecho, igualmente, ovacionó la “victoria” de la tolda roja, en las elecciones ocurridas en noviembre, sin embargo, dejó por fuera el diálogo y el caso que retumba a las orillas del chaviso, Álex Saab, en EEUU.
“Quiero celebrar se trata de una paso certero” dijo Maduro, entre sus palabras afirmando, nuevamente, que este año venidero será de prosperidad para Venezuela y aseguró que el 2021 ha sido un año de “florecimiento y recompensa” recordando las palabras de Hugo Chávez.