El primer ministro Scott Morrison advirtió que “no se le tratará de forma diferente a los demás” al número 1 del mundo y pidió pruebas sobre su vacunación contra el COVID-19.
Por infobae.com
Un nuevo capítulo en la puja entre Australia y Novak Djokovic en medio del fuerte avance de la variante Ómicron del coronavirus se ha iniciado a partir de las fuertes declaraciones del primer ministro Scott Morrison, quien ha advertido que el tenista serbio tiene que demostrar que tiene una exención médica de la vacuna COVID-19 cuando aterrice en su país o estará “en el próximo avión de vuelta a casa”.
“Estamos a la espera de su presentación y de las pruebas que nos proporcione para respaldarlo. Si esas pruebas son insuficientes, no se le tratará de forma diferente a los demás y estará en el siguiente avión de vuelta a casa. No debería haber reglas especiales para Novak Djokovic en absoluto”, dijo Morrison en una conferencia de prensa tras presidir una reunión de dirigentes estatales sobre cómo hacer frente a los niveles récord de infecciones por COVID-19 en el país.
Djokovic, actual número uno del mundo y campeón defensor en el Australian Open, anunció el martes que había recibido una exención médica que le permitía jugar en el primer torneo de Grand Slam de la temporada que comienza el próximo lunes 17 de enero.
Desde la Federación de Tenis australiana y el Gobierno del estado de Victoria dijeron que el caso de Nole era uno de un “puñado” de solicitantes exitosos entre 26 personas que pidieron exenciones de vacunación, pero no había recibido ningún tratamiento especial en el proceso de solicitud anónima. No obstante, la decisión de conceder a Djokovic una exención para el torneo generó fuertes críticas en Australia, donde más del 90% de los mayores de 16 años se han vacunado.
“Creo que muchas personas de la comunidad victoriana considerarán que es una situación decepcionante. Pero el proceso es el proceso; nadie ha tenido un trato especial. El proceso es increíblemente sólido”, justificó Jaala Pulford, ministro de Deportes de Victoria, en una conferencia de prensa este miércoles.
También habló al respecto Craig Tiley, el director general de Tennis Australia, quien explicó que el proceso de solicitud de dos etapas era confidencial y estaba a cargo de expertos independientes. Todas las solicitudes se evaluaron para garantizar que las exenciones cumplían las condiciones establecidas por el Grupo Asesor Técnico Australiano sobre Inmunización (ATAGI).
No obstante, las autoridades del país esperan la llegada de Djokovic para verificar su exención médica para poder participar en el Abierto de Australia, donde intentará convertirse en el máximo ganado de torneos de Grand Slam en la historia del tenis tras igualar el récord de Roger Federer y Rafael Nadal (20 títulos) al ganar Wimbledon el año pasado.
“Si bien el Gobierno (regional) de Victoria y Tenis Australia pueden permitir que un jugador no vacunado compita en el Abierto de Australia, es el Gobierno de Australia el que hará cumplir nuestros requisitos en la frontera australiana. Cualquier persona que quiera entrar a Australia debe cumplir con nuestros estrictos requerimientos fronterizos”, dijo Karen Andrews, ministra del Interior, en un comunicado.
Aquellos que no han recibido el esquema completo de la vacuna contra el COVID-19 deben demostrar ante las autoridades que no pueden recibir este fármaco por razones médicas para evitar, de ese modo, las cuarentenas de 14 días.
En Melbourne se produjo el confinamiento más prolongado del mundo para contener el avance del coronavirus, y un brote de la variante Ómicron ha hecho que el número de casos alcance niveles récord. El Australian Open, que en la edición pasada puso a los tenistas bajo una cuarentena de dos semanas, se celebra en medio de una crisis por el aumento de contagios, que pasaron de casi 212.000 casos acumulados el 1 de diciembre a más de 500.000 en esta semana.