El Gobierno de Arabia Saudí anunció este domingo que a partir de ahora las mujeres ya no podrán acceder a la tumba de Mahoma, uno de los espacios más visitados por los musulmanes que acuden a la ciudad sagrada de Medina.
El Ministerio de Peregrinaciones saudí indicó que la aplicación móvil con la que se gestionan las peregrinaciones a los lugares sagrados de La Meca y Medina ya no permitirá a las mujeres reservar una vista al sitio de enterramiento del profeta, publicó el periódico Okaz, que habitualmente presenta información oficial del Gobierno.
Con esta aplicación, que se empezó a utilizar con el inicio de la pandemia, hace casi dos años, se pueden reservar las entradas a la Gran Mezquita de La Meca y la Mezquita del Profeta, donde está su tumba, en Medina, y obtener un código que se escanea a las entradas de estas.
En general, según la interpretación del islam en Arabia Saudí, se prohíbe a las mujeres visitar los cementerios, pero hasta ahora había en general indulgencia en lo referente a la tumba del profeta, si bien en algunos periodos también se les habían prohibido las visitas.
Según el Ministerio, la visita a la tumba de Mahoma está restringida ahora a los hombres, mientras que ellas podrán pedir un permiso para visitar “Al Rawda”, el patio de la Mezquita del Profeta ubicado entre el púlpito y la tumba donde se reunía aquel con sus amigos.
La sepultura se encuentra en la mezquita construida por Mahoma tras su llegada a Medina, donde pasó parte de su vida y murió, y los musulmanes acuden a visitarla aunque este ritual no forma parte de los rituales del “hach” o peregrinación mayor (obligatoria al menos una vez en la vida para aquellos musulmanes que puedan permitírselo) ni de la “umra”, o peregrinación menor.
En los últimos años Arabia Saudí, un país ultraconservador que ha impuesto durante décadas múltiples prohibiciones y limitaciones de derechos a las mujeres, ha levantado algunas de ellas en los últimos años, como las de conducir o hacer deporte, en un intento de presentarse al mundo como un país moderno.
EFE