Enviar remesas, un factor que afecta el progreso de los hispanos en EEUU

Enviar remesas, un factor que afecta el progreso de los hispanos en EEUU

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Foto: Univision

 

México cerró el año 2021 siendo uno de los países que más flujo de remesas registró: casi 53,000 millones de dólares. Esa cifra récord, que le ayudó a sobrellevar la pandemia, se atribuye a que sus connacionales en Estados Unidos enviaron parte de las ayudas económicas que recibieron del gobierno.

Por Univision





Pero ese gesto que se ha convertido en la principal fuente de ingresos de México es, a su vez, uno de los factores que impide el avance financiero de los inmigrantes en su país adoptivo, según un nuevo reporte titulado ‘El estado económico de los latinos en Estados Unidos: El sueño americano diferido’.

“El 32% de los latinos envían remesas a familiares fuera de Estados Unidos y más de dos tercios de ellos enviando hasta el 30% de sus ingresos al extranjero”, señala el informe que la agencia McKinsey & Company publicó el domingo.

“Estas remesas agotan los ahorros por una suma estimada de 50,000 millones de dólares a 60,000 millones de dólares anuales, y representan un tercio de todas las remesas enviadas desde Estados Unidos a otros países”, agrega el análisis.

“La riqueza de los hogares latinos podría ser alrededor de 18,000 dólares más alta si los latinos invirtieran el 40% del valor promedio anual de las remesas durante diez años”, concluye.

El constante envío de dinero, principalmente a México y países centroamericanos, es parte de una larga lista de causas que detienen el progreso de los inmigrantes hispanos. El estudio cita además la disparidad salarial respecto a los blancos que desempeñan el mismo trabajo, así como la lucha por acceso a alimentos, atención médica, vivienda y otros elementos esenciales.

La investigación encontró que los empleados hispanos pierden hasta 288,000 millones de dólares por percibir menos sueldo que sus pares blancos. En promedio, los trabajadores de esa etnia ganan 73 centavos por cada dólar que ganan los estadounidenses blancos y “enfrentan discriminación cuando tratan de obtener financiación para iniciar y escalar negocios”, advierte el análisis.

Si la situación se emparejara, señala, “las empresas latinas podrían generar 2,300 millones de dólares adicionales en ingresos totales cada año y se podrían crear 735,000 nuevas empresas apoyando 6.6 millones de nuevos puestos de trabajo. Y el flujo anual de riqueza neta de los latinos de una generación a la siguiente podría ser 380,000 millones de dólares más alto”.

El informe culpa a “políticas y prácticas” que han llevado a que los inmigrantes recibían menos sueldo que los blancos dentro de las mismas categorías ocupacionales, incluso menos que los hispanos nacidos en EEUU. Se trata de barreras similares que superaron las oleadas migratorias que les precedieron.

Hispanos en los trabajos “que nadie más quiere hacer”

Se proyecta que los latinos representen el 22.4% de la fuerza laboral de este país para el año 2030 y que suba a más del 30% para 2060. A pesar de su evidente importancia en el desarrollo económico de EEUU, “siguen concentrados en roles descartados como ‘los trabajos que nadie más quiere hacer’”, percibiendo bajos sueldos y fuera de prestaciones laborales, advierte el estudio.

El salario promedio de los inmigrantes hispanos es de 31,700 dólares anuales, más bajo que los 38,848 dólares que perciben los hispanos nacidos en EEUU y que los $52,942 que ganan los blancos.

Si se alcanzara un escenario de paridad, menciona el informe, los salarios de los extranjeros serían al menos 35% más altos, lo cual permitiría que 1.1 millones de hispanos se unieran a la clase media.

Otros hallazgos del estudio:

Negocios: en los últimos cinco años, uno de cada 200 latinos (0.5%) ha iniciado un nuevo negocio cada mes, en comparación con el 0.3% que los blancos y asiáticos. Con ellos, el número de empresas cuyos dueños son hispanos ha crecido a un 12.5% anual (el doble que los blancos). La mayoría de estos negocios se concentran en ciudades con alta población latina: Los Ángeles, Miami y Nueva York.

Pero una de las dificultades detectadas en el estudio es que el 13% de las empresas de hispanos cierran en su primer año, en comparación con el 10% de los negocios de los blancos. Además, tienen a ser propietarios únicos (92.5% del total).

Consumidores: aunque los hispanos son el 18% de la población en EEUU, solo representan el 11.4% del gasto total. Esa cifra equivale a un desembolso de unos 870,000 millones de dólares, pero se queda corto por unos $500,000 millones debido a las desigualdades sociales.

Riqueza: durante los últimos 20 años, la riqueza de los hispanos ha crecido un 7% anual y los hijos de inmigrantes experimentan una mayor movilidad que los de nacidos en este país. Sin embargo, la trayectoria ascendente está lejos de ser igual a la que registran los blancos. Por ejemplo, la riqueza promedio de los hogares hispanos era de 36,000 dólares en 2019, una quinta parte que los blancos.

Parte de esa brecha, unos 255,000 millones, se atribuye a las herencias. Además, la tasa de ahorros es menor -en parte- porque los hispanos apoyan más a sus familiares en EEUU cuando tienen esa posibilidad. El 44% reporta usar dinero extra para ayudar a un pariente y los millennials son incluso más propensos a hacerlo: un 72% frente a un 53% de los jóvenes de otros grupos.