La esperanza es que se tenga un centro para trasplantes en esta región y así los pacientes no sigan en la indefinida espera por un riñón. Así lo dejó claro Héctor Colmenárez, titular de la Fundación Amigos del Paciente Renal (Fundaprel), en su derecho de palabra en sesión del CLEL y que dicho ente legislativo sirva de enlace ante la gobernación para presionar con la reactivación de estas intervenciones en un centro asistencial público.
Por Guiomar López | LA PRENSA DE LARA
Aplauden ese avance a nivel nacional, desde el anuncio a final de noviembre de 2021 del Ministerio de Salud con la aprobación de las primeras 20 intervenciones en el Hospital Militar de Caracas, luego de más de 4 años de paralización. Pero temen que el alcance no tendrá mayor cobertura, porque es alta la demanda en todo el territorio nacional y dejaría automáticamente en una larga lista de espera.
Para Reinier Pereira, quien lleva 5 años en diálisis, este paso de ser escuchados en el CLEL es un avance porque tuvo el acuerdo de 15 diputados, comprometidos en hacer llegar la solicitud ante el ejecutivo regional. “Estamos conscientes que no tenemos la garantía, pero aspiramos que se reabran los quirófanos para trasplantes de riñón”, señala y lamenta que cuenta con sus posibles donantes, pero no hay la seguridad de la intervención ni de poder costear el tratamiento de inductores e inmunosupresores para que el organismo no rechace este órgano. Ni siquiera pueden pensar en acudir a una clínica, porque el presupuesto se estima en $70 mil.
Denuncia que mientras tanto, ellos siguen condenados al esfuerzo por mantenerse con ese riñón artificial, entre unidades con retraso por problemas con agua, fallas en máquinas sin mantenimiento y hasta con irregularidades en la dotación de medicamentos.
Las fallas llegan al punto de que ayer un grupo de pacientes expuso en denuncia pública el caso de Cananio Ávila, paciente de 52 años de edad y con 15 días recluido en el Hospital Antonio María Pineda. Necesita diálisis urgente al ser confirmado su diagnóstico con hepatitis C y no se ha podido concretar porque hay poca disponibilidad de máquinas para este tipo de paciente. Además de también ameritar una transfusión. No puede seguir esperando porque su salud seguirá complicándose, porque los exámenes que ha logrado realizarse es por la colaboración de otros pacientes renales.
El llamado sigue siendo constante a las autoridades de salud y tener un poco de consideración en el tratamiento de los pacientes renales en la región.