Patrick Duddy, director del Centro de Estudios Latinoamericanos y Caribeños de la Universidad de Duke y exembajador de Estados Unidos en Venezuela aseguró a través de una publicación de The Dialogue que la decisión de la Asamblea Nacional legítima de respaldar a Juan Guaidó fue una “demostración de fuerza” destacando que la evidencia de erosión en el apoyo al régimen en el corazón del chavismo debería reanimar un poco el apoyo interno de la oposición y alentar a los socios internacionales del Gobierno interino a mantener el rumbo.
lapatilla.com
“La decisión de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela, dirigida por la oposición, de extender el mandato de Juan Guaidó como presidente interino logró tres cosas. Primero, reafirmó la determinación de la oposición de desafiar al régimen con un frente unido mientras presiona por elecciones libres y justas. En segundo lugar, al respaldar a Guaidó, la AN marginó efectivamente a los destacados disidentes de la oposición Julio Borges y Henrique Capriles Radonski, quienes habían pedido a la oposición que abandonara su insistencia en que el gobierno interino liderado por Guaidó debería ser el único vehículo de la oposición para confrontar el régimen de Maduro”, declaró.
Dudy también recordó que el respaldo de Guaidó y el gobierno interino también envió implícitamente un mensaje a aquellos en la Unión Europea que han estado buscando en silencio un enfoque alternativo al del gobierno interino.
“Por fin, la extensión del mandato de Guaidó y el gobierno interino asegura a la oposición tanto una estructura como un liderazgo para comprometerse con el régimen durante el próximo año. La AN impuso algunas restricciones presupuestarias y burocráticas a las autoridades ejecutivas de Guaidó que rigen los gastos y los nombramientos, pero es poco probable que estas restricciones interfieran con la capacidad del gobierno interino para interactuar con gobiernos extranjeros y negociar con el equipo de Maduro siempre y cuando el régimen regrese a las negociaciones en México”, dijo.
Apuntó que las impresionantes pérdidas del régimen el pasado domingo en la gubernatura de Barinas, estado natal de Hugo Chávez, y en los muchos municipios que ganó la oposición en las elecciones regionales de noviembre pasado validan la decisión de la oposición de participar en el proceso político a pesar de los muchos obstáculos y limitaciones atroces que el régimen les impuso.