Las lágrimas de la niña no dejan dudas. El video, de 10 minutos, es contundente. La menor sufre y la pasa mal, algo que parece no importarle a su madre. Una mujer obligó a su hija de siete años a realizarse un tatuaje. Una flor en la pierna derecha es la marca de por vida que ahora lleva la nena, forzada a realizarse el tatuaje en Pereira, Colombia.
Por: Clarín
“Ya acostúmbrate, acostúmbrate que no va a doler más de ahí, respira normal, entre más respires, más te duele”, le decía la madre mientras sostenía a la niña. “No te va a dolor, no llores”, insistía la mamá en el difundido en redes sociales.
“Cálmate, contrólate, recuéstate ya, recuéstate y respira, haz de cuenta que nada está pasando. ¿Ya no quieres la perforación de la oreja?”, presiona la mujer.
En el video, que fue compartido en 2021, se deja ver claramente que la madre está dispuesta a llevar a la niña a otras sesiones sin importarle nada de nada. El tatuador estuvo concentrado en su trabajo y no se detuvo en ningún momento, pese al dolor que sentía la nena.
Todo el procedimiento fue grabado y subido en las redes sociales, sin imaginar el efecto que esto causaría. Muchos usuarios se mostraron indignados por el video, que volvió a viralizarse en las últimas semanas.
La grabación fue transmitida en vivo en Facebook, y a lo largo de 10 minutos se puede ver cómo la pequeña llora de dolor. En la escena también aparece otro niño, el hermano, y cuatro adultos, incluido el tatuador.
Cuando la información se hizo pública, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar inició un proceso en favor de la menor. La madre de la niña fue sancionada y deberá tomar un curso pedagógico. Pero también la separaron de sus hijos a la espera de una investigación.
Sandra Lorena Cárdenas, personera de Pereira, aseguró que desde la entidad se lleva a cabo la investigación del caso, teniendo en cuenta que, con ese hecho, se pudo dar una vulneración a los derechos de la menor. “Es una situación de la cual nos enteramos por las redes sociales. La menor no tiene la capacidad de autodeterminación y mucho menos que sus padres ejerzan presión para tomar una decisión de esa naturaleza”, indicó la funcionaria.
Se supo que su hermano de 10 años también fue tatuado. Las autoridades también verificarán si el hermano mayor, de 15 años, que vive con su papá en Armenia, también pasó por la misma experiencia.